Trece años lleva el proyecto de reforma de la Casa del Mar revoloteando por los despachos de las administraciones. Y todo apunta a que ahora entra ya en su recta final. El Instituto Social de la Marina, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, licita las obras de reforma por un importe de 135.705 euros (sin impuestos) para el adecentamiento de la planta baja del edificio.
A pesar de estas obras de adecuación, la Seguridad Social no tiene intención de recuperar la atención al público para asuntos que afectan a la población en general. Esta oficina ubicada en la planta baja del edificio del puerto de Ciutadella seguirá atendiendo las cuestiones relacionadas con el Régimen Especial de la Seguridad Social de los trabajadores del mar y otras competencias de este organismo. Así lo señala el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones al apuntar que «el Instituto Social de la Marina ha atendido y seguirá atendiendo siempre a su colectivo en la Casa del Mar». Pero no se proyectan cambios más allá de los asuntos que afectan a este colectivo del sector del mar.
Hay que recordar que la Seguridad Social dejó de prestar asistencia en Ciutadella en el año 2007 centralizando el servicio en Maó y achacándolo a una falta de personal. En el año 2013 el Ayuntamiento de Ciutadella esperaba que se acometiera «la anunciada rehabilitación» de la Casa del Mar para que la Seguridad Social prestara ya asistencia física y evitar desplazamientos a Llevant.
Este proyecto de reforma fue aprobado por el Instituto Social de la Marina en el mes de diciembre de 2008, según consta en el proyecto de reforma del edificio, y desde entonces ha ido sorteando distintas autorizaciones. El retraso acumulado en ejecutar el proyecto obligó incluso al Ministerio a revisarlo y actualizarlo.
Durante este periplo administrativo y debido al aletargamiento de los procesos, caducó incluso la autorización de Costas aprobada en julio de 2012, por lo que fue necesario volver a solicitarla.
Es más, el Instituto Social de la Marina solicitó en 2014 licencia de obras ante el Ayuntamiento de Ciutadella y, de acuerdo con el informe de los servicios técnicos municipales, debía adjuntar una serie de informes. Algo más de dos años después se contrató a un arquitecto para actualizar e incorporar las prescripciones del Ayuntamiento. En 2019 pasó a exposición pública, previo paso a la concesión de la licencia municipal. Y ahora se licita el proyecto para iniciar las obras.