No fue la situación vivida el fin de semana de los días 11 y 12, pero la aglomeración de pasajeros volvió ayer a la terminal del aeropuerto a primera hora de la tarde, entre las 16 y las 17 h. La coincidencia en la salida de varios vuelos nacionales y alguno italiano en ese tramo horario fue una de la causas, aunque no la más importante, de ese embotellamiento ante el arco de seguridad que todo el mundo debe traspasar.
El motivo determinante de las retenciones obedece a las exigencias de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Técnicos de este organismo obligaban ayer a una inspección aleatoria sobre restos de sustancias explosivas a uno de cada cinco pasajeros.