El Plan de Mejora de la Calidad del Aire de la ciudad de Maó contempla como una de sus actuaciones el estudio de la creación de una zona de bajas emisiones que pasaría por imponer restricciones en el acceso de vehículos.
Se trata de una de las acciones más relevantes entre las 61, divididas en cinco bloques, que propone el trabajo elaborado a partir del convenio firmado hace un año por el Ayuntamiento, la Conselleria de Transición Energética, y el Consell. Representantes de las tres instituciones, Héctor Pons, Juan Pedro Yllanes y Josep Juaneda, respectivamente, presentaron este viernes en Ca n'Oliver el plan que había sido aprobado inicialmente el pasado junio. Se presentaron 30 alegaciones a cargo del GOB, Síndic de Greuges, No Tòxic y Autoridad Portuaria, de las que se han atendido 13 y más otras tres de forma parcial.
Es en el apartado de movilidad donde se pone el acento para reducir las emisiones de los vehículos en el transporte individual y colectivo con incidencia en toda la Isla como muchas otras de las medidas. Ahí entra la creación de una zona de bajas emisiones y estudiar la delimitación y las condiciones de los vehículos que puedan acceder a ella. El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, fue más allá y señaló que con las nuevas leyes medioambientales del cambio climático y los recursos económicos que van a llegar «podemos convertir a toda la Isla en zona de bajas emisiones».
Otra de las medidas en este apartado es la de instalar nuevos radares o mecanismos de control metrológico de la velocidad, tanto dentro de la ciudad como en los accesos.
La reducción de las emisiones de los vehículos debe combatirse igualmente con bonificaciones en las tarifas de aparcamiento público para aquellos que sean de emisiones nulas, y además, hacer una graduación del impuesto municipal de circulación en base a la contaminación del vehículo según el distintivo ambiental de la DGT.
Transporte gratuito y taxis
El plan propone estudiar la viabilidad de implantar la gratuidad o semigratuidad del transporte a gente mayor y estudiantes menores de 16 años, entre otros. Así mismo plantea un sistema tarifario integrado en todas las islas que permita usar una sola tarjeta para disponer de los descuentos propios en cada territorio, y tener transporte público en cualquier isla independientemente de la procedencia.
Reducir el número de vehículos y los kilómetros anuales recorridos por los taxis que circulan vacíos mientras buscan clientes ampliando paradas en detrimento de plazas de aparcamiento, e introducir bonificaciones en las licencias de aquellos taxis que utilizan combustibles limpios.
El director general de Energía y Cambio Climático, Josep Malagrava, explicó que anualmente se revisará el plan para comprobar su implantación progresiva.
Mahon siempre ha sido un cachondeo circulatorio... Y ahora además, un cementerio