Los municipios de Maó, Es Castell y Alaior han vuelto a sufrir este sábado los efectos de la huelga indefinida en el servicio de recogida de basuras y limpieza viaria convocada por Comisiones Obreras en Mallorca y Menorca. La basura se acumulaba ayer fuera de los contenedores ya repletos y en las puertas de las casas de los centros urbanos mientras los Ayuntamientos piden a la población que las lleven junto a los recipientes.
Como sucediera el jueves por la noche, los camiones que salen de la sede de FCC en Maó para hacer el recorrido en estos tres municipios no lo hicieron al fin de evitar conflictos con los huelguistas que estaban en la puerta de la empresa. Sí lo hicieron los dos vehículos que recogen los residuos en los centros hospitalarios y clínicos, residencias geriátricas y colegios «por la buena voluntad de los trabajadores», apuntó un delegado de CCOO. El sindicato rechazó los servicios mínimos del 75 % que había decretado el Govern.
En cambio, en el resto de poblaciones de la Isla la recogida se realizó con normalidad igual que la noche anterior por lo que el seguimiento del paro es muy desigual en la Isla. UGT se desmarcó de la huelga antes de que se iniciara.
El viernes por la noche tras la asamblea del sindicato en Palma los trabajadores votaron por continuar con el paro al no aceptar el preacuerdo que se había alcanzado la noche anterior.
Si se dejara la basura en las escaleras del ayuntamiento, en 15 minutos se acababa la huelga.