El 16 de noviembre, fecha del 85 aniversario del asesinato del que fuera alcalde de Es Castell, Francisco Gimier, no será el día que se coloque una placa que le recuerde en el interior del cementerio, como habían consensuado en un principio todos los grupos políticos del Ayuntamiento.
La placa venía a reemplazar el monolito que tenía en el exterior del recinto funerario, retirada el pasado marzo, por orden del equipo de gobierno municipal porque incluía simbología franquista, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.
La alcaldesa, Joana Escandell, y su grupo decidieron finalmente dar marcha atrás en el texto de la placa acordado por todas las fuerzas del Consistorio y suprimir del mismo la referencia que hacía a la Guerra Civil, para despojarlo de cualquier contenido político. Gimier fue asesinado por un grupo de militares y paisanos pero no por su ideología, sino por venganza, aunque los hechos no fueron investigados ni castigados en su día.
El nuevo párrafo solo haría referencia a que Francesc Gimier fue asesinado en la puerta del cementerio, la fecha, y una coletilla que reza: «Su memoria nos guía para vivir en paz y libertad». El texto inicial incluía un recuerdo a cuantos «sufrieron las desastrosas consecuencias de la Guerra Civil y la postguerra».
El PP rechazó el texto, por lo que la moción para aprobarlo en el último pleno fue retirada por la alcaldesa. Ahora deberá debatirse en una próxima comisión. Los populares estiman que el gobierno municipal ha recibido órdenes superiores para cambiar el texto «cuando está claro que fue un acto relacionado con la Guerra Civil», ha indicado el edil del PP, Jaume Fedelich, «de ahí que no aceptemos que no se considere como tal.