Madrid celebró el pasado fin de semana dos salones internacionales, de moda y calzado y de bisutería, Momad y Bisutex, respectivamente. Varias empresas de Menorca han expuesto en estos escaparates, con representación de la Asociación Española de Fabricantes de Bisutería (Sebime), Pons Quintana y Pretty Ballarinas. Unos y otros hacen un buen balance del evento que ha servido para conocer nuevos clientes y realizar contactos para futuros negocios. Los empresarios coinciden en que tanto asistentes como visitantes han acudido con el «espíritu y deseo de remontar».
La empresaria Magda Pons-Quintana afirma que se ha notado un incremento de «movimiento» en la feria Momad, un evento, dice, en el que la gente acude normalmente a cerrar encargos. «La sexta ola ha hecho mucho daño al comercio y ese ánimo se ha sentido también en la feria», asevera.
Asegura que el objetivo de este tipo de ferias es hacer nuevos contactos y recibir el feedback sobre la colección anterior, sobre si ha gustado. Con los ojos puestos ahora en la feria de calzado de Milan, Pons-Quintana espera el evento (que se ha retrasado al 13 de marzo por la incidencia de la variante ómicron) con la esperanza de que se celebre con la máxima normalidad posible a pesar de que muchos clientes sobre todo americanos no podrán acudir.
Desde Sebime, José Moreno, asegura que la sexta ola se ha dejado notar «más de lo que esperábamos, con menos compradores y pocas ganas de comprar». Y añade: «Hoy en día es difícil irse con los pedido cerrados, solo entablamos contacto y tendremos que esperar a los próximos días para recibir los encargos». Moreno destaca también la baja afluencia de compradores nacionales en Bisutex: «Hay muchos compradores habituales que no han venido, pero también han acudido muchos que no esperábamos».
Asegura que la industria se muestra ahora optimista después de muchos meses «malos»: «Hemos hecho el mismo trabajo pero ganando menos», lamenta.