La patronal mallorquina del comercio Afedeco y el sindicato UGT, mayoritarios ambos en el sector, han comenzado las negociaciones para la revisión del convenio colectivo y adaptarlo a los cambios que la nueva reforma laboral introduce en las modalidades de contrato. Sería el primero en hacerlo si se materializa el trabajo iniciado. La menorquina Ascome y la patronal ibicenca todavía no participan en esas conversaciones.
Los contratos temporales por obra y servicio, muy utilizados hasta ahora para cubrir las puntas de demanda de las navidades, el verano o los periodos de rebajas, constituyen una modalidad que desaparece en el sector del comercio. Deberán ser transformados en fijos discontinuos, una figura consolidada en el ámbito turístico en general y que, según fuentes del sector, ya estaba siendo aplicado también en los comercios de urbanizaciones o vinculados a algún establecimiento hotelero.
De acuerdo con los cálculos realizados por UGT, el cambio va a afectar a unos 20.000 empleos hasta ahora temporales en las Islas. Fuentes de Ascome estiman que en Menorca la incidencia será muy baja y el presidente de la mallorquina Afedeco, Toni Gayà, cree, según declara en «Diario de Mallorca», que la mala situación económica que atraviesa el sector, cada vez más acuciado por la venta en línea, hará imposible la reconversión de todos los contratos temporales y que sin duda se perderán empleos. Recuerda además que se mantiene todavía la figura del contrato temporal que no supere los 90 días de duración.
Convenio
Desde Ascome puntualizan que el cambio de temporales a fijos discontinuos ha de aparecer en el convenio, que es de ámbito autonómico y la patronal menorquina ocupa una de las 14 plazas de que consta la mesa de negociación.
También otros cambios deben definirse como el del fijo discontinuo a tiempo parcial, que sería una alternativa a los contratos temporales y que en el convenio actual no están contemplados, mientras que el convenio de hostelería sí los recoge.
El convenio del comercio vigente está prorrogado hasta marzo de 2024. En 2020 se alargó un año su vigencia y se suspendió el incremento salarial previsto a causa de la pandemia. Se trata de un importante segmento laboral, el comercio contaba en Menorca con 5.525 afiliados a la seguridad social en el cuarto trimestre de 2019 y 6.259 en el tercer trimestre del año pasado. La clasificación fiscal de esta actividad incluye también los talleres mecánicos de motor y motocicletas.
Ascome apela, por otra parte, a la interpretación real que se dé a los contratos de obra y sevicio y la aplicación práctica de la reforma laboral, pero no duda de que el convenio ha de ser adaptado a la reforma laboral y recoger los cambios que contempla la nueva norma, el principal de los cuales es la conversión de los temporales en fijos discontinuos.
UGT Menorca recuerda que la ley establece seis meses para adaptar el convenio a la reforma y esa es una de las razones por las que han comenzado las negociaciones entre dos de las partes con mayor representación en la mesa. Las patronales coinciden todas en destacar que la revisión del convenio con motivo de la adaptación que impone la reforma de Yolanda Díaz no llega en el mejor momento, ya que se trata de uno de los segmentos de actividad más castigado por las restricciones aplicadas para contener la pandemia.