El paro en el transporte que se vive con especial intensidad en Andalucía, Galicia, Asturias y Murcia apenas tiene efectos en Menorca, según las principales empresas del sector. Calculan que en los dos últimos días ha llegado a la Isla el 90 por ciento de la fruta y pescado previstos, por lo que no existe problema de desabastecimiento en los supermercados.
El paro tiene repercusión en la entrada de materiales de construcción, lo que ha obligado a demorar el inicio de obras como la del paseo marítimo de Punta Prima o a ralentizar otras ya en marcha como la de Ses Moreres en Maó.
La mayor presencia de policía y Guardia Civil en los puertos de Barcelona y Valencia es lo que ha permitido el embarque de la mayoría de los camiones, evitando así el boicot de los piquetes.
En Menorca nadie secunda la convocatoria de paro, seguramente porque en la Península está promovida por autónomos del sector, que en Menorca casi no existen. Además, no se conoce la identidad de la Plataforma que convoca la protesta ni quienes están detrás de esta acción.
Algunas empresas han sido víctimas de algunas incidencias. Una de ellas apuntó ayer que posiblemente miembros de piquetes pincharon las ruedas de tres camiones en Palma.
Repercusión en los precios
La escalada de los costes por causa de la subida de los carburantes, de momento, en las principales empresas del sector, no se ha traducido en una subida generalizada de los precios. Algunas ya revisaron las tarifas en enero y además en los acuerdos con los grandes clientes existen cláusulas para la revisión automática de los precios cuando el coste de los combustibles supera un margen determinado. Esto sucedió en diciembre pasado, después de una convocatoria de huelga en el sector.
No es posible hacer previsiones sobre los efectos del paro en los próximos días. El sector está a la espera de las medidas de apoyo que adopte el Consejo de Ministros el día 29. Indican, sin embargo, que la demora en tomar esta decisión es lo que mantiene viva la protesta.