La Cova de s'Aigua no se abrirá hasta mediados de abril, coincidiendo con Semana Santa, según informó ayer la Fundació Foment del Turisme de Menorca, el ente encargado de la gestión del nuevo atractivo turístico de la Isla, que se inauguró en abril del año pasado, y que estaba proyectado –así figura en el informe económico previo a su apertura– para mantener las puertas abiertas al menos durante diez meses al año, desde febrero hasta noviembre, por su potencial de atraer visitantes durante la temporada baja.
Fuentes conocedoras del proceso explicaban ayer a este diario que la Fundación Foment del Turisme tenía previsto reabrir las puertas de la Cova de s'Aigua a principios de marzo, pero el primer invierno con la cueva cerrada –una vez terminada su adecuación– ha deparado una avería que ha obligado a retrasar los planes de reapertura. Aunque desde el ente promocional del Consell no revelan cuáles eran sus intenciones sí admiten que se ha producido una avería y aseguran que todavía quedan algunos detalles técnicos para darla por reparada definitivamente.
En concreto, según detalla la fundación turística, se estropeó «el sensor de gas radón y CO2», algo que, subrayan, puede ser frecuente en espacios húmedos y teniendo en cuenta que la cueva se ha mantenido cerrada todo el invierno. La buena noticia es que el proyecto todavía está en garantía, por lo que la empresa adjudicataria está solucionando el problema sin que la avería suponga ningún tipo de sobrecoste para la administración. Aunque sin fecha concreta de reapertura, la previsión oficial es Semana Santa.