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El Consell empezará a cobrar por el uso del Llatzeret a partir de 2023

La institución trabaja en los precios públicos tras unos años de gratuidad para promocionarlo

Un grupo de visitantes en una de las excursiones guiadas al antiguo establecimiento sanitario del puerto de Maó. | Archivo

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El Llatzeret de Maó era un desconocido para los grandes eventos culturales cuando el Consell asumió su titularidad, «nadie quería venir, no sabían cómo estaban los espacios y la travesía en barco era otro factor por el que algunos dudaban», asegura Isaac Olives, director insular de Proyectos Sostenibles, pero ahora la situación ha dado un giro, las instalaciones suscitan el interés para acoger congresos, conferencias, escuelas y conciertos después de un «intenso trabajo de divulgarlo y darlo a conocer y también de rehabilitación», añade.

Hasta ahora esa promoción se ha basado en buscar y organizar actividades, ofrecer el Llatzeret sin cobrar alquiler por las salas, «no podíamos cobrar si se tenían que traer el mobiliario», puntualiza Olives, solo para que se conociera, pero eso toca a su fin. Este año es el último porque el Consell trabaja ya en la elaboración de una tabla de precios públicos para cobrar por su uso «no para hacernos ricos sino para tener ingresos que reviertan en su conservación», recalca el responsable de la gestión del lazareto del puerto de Maó.

El Llatzeret dispone de un presupuesto anual de alrededor de un millón de euros y cada año, apunta Olives, se destinan entre 500.000 y 700.000 euros a inversiones, no solo en el arreglo de edificaciones y la rehabilitación de espacios de uso diarios, sino también en la adquisición de maquinaria, por ejemplo, para la retirada de los escombros que van generando las obras. Cabe tener en cuenta además que cualquier actuación se complica al tratarse de un islote. Los organizadores de algunos eventos, como el festival previsto este verano, también comprometen donaciones para la conservación del recinto. Además, recuerda el director insular, lo que siempre han pagado son los gastos derivados del uso, la energía por ejemplo, y el transporte. Las mejoras han permitido que crezca la demanda para que el Llatzeret acoja acontecimientos y mejore los que ya se realizaban, como la Escola de Salut, afirma Olives. En cuanto a los precios que se aplicarán en 2023, señala que se fijarán de acuerdo con un estudio económico y comparativo con otros espacios.

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