El pleno del Senado votó este miércoles la modificación propuesta por el PP a la Ley de Costas de 1998 para permitir la pervivivencia de «conjuntos urbanos costeros de tipología tradicional en terrenos que han pasado a ser dominio público terrestre».
La proposición de ley no ha salido adelante por escasos seis votos, «principalmente por el ‘no' del PSOE que, otra vez, ha votado contra los intereses de los ciudadanos de Balears, perdiendo así una gran oportunidad para salvar las casetes de vorera», denuncia el senador por Menorca Cristóbal Marqués.
Califica el voto negativo de traición, «se repite la historia, los socialistas de Balears votan una cosa aquí y cuando llegan a Madrid, todo lo contrario, es la clara demostración que no se puede confiar en los socialistas y no se puede confiar en Francina Armengol», añade y les acusa de no defender los intereses de «nuestros vecinos».
La iniciativa del PP proponía la figura de los ‘núcleos urbanos con especiales valores etnológicos', condición que se otorgaría al conjunto de edificaciones residenciales o comerciales que «acumulen valores culturales, históricos o etnológicos que merezcan ser conservados», que estén integrados «en el entorno costero de forma que su demolición o supresión supusiera una pérdida de patrimonio cultural, histórico o turístico», y que, además, «existan con carácter previo a su inclusión en el dominio público marítimo terrestre».
Marqués reprocha al PSOE que dé la espalda a los problemas de Balears y recuerda que ya votó hace unos meses en contra de la tramitación del Régimen Fiscal de las Illes Balears en el Senado «y ahora lo tienen parado en el Congreso». Señala, por último, que se trata, en definitiva, «de una oportunidad única perdida para solucionar un grave problema que afecta a muchos vecinos de todas las Islas».