El proceso de participación ciudadana que se ha desarrollado por encargo del Ayuntamiento de Maó para definir los usos futuros de la nave de la Seat, ubicada en la Plaça Miranda y de titularidad municipal, concluye que existe una preferencia por la cultura. El taller realizado el pasado 29 de enero se saldó con unas conclusiones muy parejas al resultado de la encuesta directa realizada unas semanas antes, en la que tres de cada cuatro participantes apostaba por esta función cultural. En las dos fases del proceso, pues, la creación y el arte son las opciones preferidas, además de las actividades cívicas y de fomento del emprendimiento.
El taller del 29 de enero contó con la participación de 28 personas, que representaban a distintas entidades. Se dividieron en cinco mesas de trabajo y procedieron a identificar las necesidades más perentorias del municipio a las que podría dar solución el inmueble, una sesión organizada por las empresas Consultoria Idees y La Mar d'Arquitectes.
En el acta de la reunión que se puede consultar en la página web del Ayuntamiento de Maó, se indica que «en general, se propone que la nave Seat tenga un uso cívico y cultural. Un contenedor de usos culturales y cívicos». Se entiende que existe un acuerdo de los participantes en el proceso para que estas instalaciones cuenten con espacios como una sala multifuncional y polivalente en la planta baja de grandes dimensiones y habilitada para ensayos; otros espacios polivalentes para talleres, ensayos y el desarrollo de proyectos artísticos; salas de ensayo; posibilidad de vivienda para residencias artísticas;un laboratorio de fabricación digital y una zona de coworking. En cuanto al uso residencial, cabe destacar que está recogido en este espacio en el Plan General de Ordenación Urbana con un potencial máximo de 18 unidades.
Un segundo taller se orientó a definir los usos de la parte exterior de la propiedad. En este caso tomaron parte de la sesión 23 personas. Se expuso la necesidad de que exista una relación con los usos del interior, aunque no de forma exclusiva. Se plantea facilitar que se convierta en un punto de encuentro, con zonas «accesibles e inclusivas». Los participantes en este taller incidieron en la necesidad de tener en cuenta las zonas cercanas, de tal modo que este nuevo espacio contribuya a revitalizar el mercado, intervenir en la mejora de la Plaça Miranda o impulsar la prolongación hasta este punto del trazado transitable del Passeig Marítim.
Una vez conocidos los resultados del proceso participativo, ahora corresponde al Ayuntamiento de Maó valorarlos y tenerlos en cuenta para el diseño del proyecto de adecuación del edificio. Desde el equipo de gobierno han preferido no realizar comentarios al respecto hasta que no hayan informado del resultado de los talleres al resto de grupos de la Corporación.