El autobús a Macarella empezará a operar a partir del lunes 23 de mayo, una semana antes de lo previsto, para adecuarse a la gran demanda turística existente y al inicio del control del cierre al tráfico rodado en el camino de acceso, según confirmaron este lunes desde el departamento de Movilidad del Consell. En este arranque de temporada para el servicio que presta la empresa Autocares Torres, se han previsto 18 frecuencias, una cada aproximadamente 40 minutos, una programación que, como ha ocurrido desde que este bus lanzadera se puso en marcha en 2018, se verá ostensiblemente incrementada cuando llegue la temporada alta.
El director insular de Transportes, Damià Moll, explicó que las frecuencias llegarán a 39 a partir del 16 de junio, con la salida de un autobús en ambos sentidos cada 20 minutos aproximadamente. Después de dos años marcados por la pandemia, en que la demanda turística se redujo, la linea vuelve a ofrecerse ya en el mes de mayo, con el consiguiente cierre del acceso rodado (salvo contadas excepciones).
Moll subraya que el control de acceso a la playa arranca por esas fechas y que como la empresa de transporte estaba ya preparada para prestar el servicio se ha optado por adelantarlo: «Nuestra intención es hacer lo que sea posible para descongestionar esa zona», explica. Lo que no se han planteado por el momento es alargar más allá de septiembre el servicio de bus, que está previsto que termine el 30 de ese mes.
Por el momento, el servicio arranca con los mismos precios que el año pasado (8,40 euros ida y vuelta, al margen de descuentos aplicables por diversos motivos), aunque a partir del segundo semestre (el 1 de junio) está contemplada una revisión de las tarifas. Moll explica que la que correspondería –según aclara todavía no afectada por la elevada inflación– sería mínima. En ese sentido, el Consell está analizando si la aplican o si bien mantienen los precios.
Resto de líneas
Por otra parte, se acaba de poner en marcha la operativa en el resto de líneas de acceso a las playas vírgenes de Ciutadella. Es el caso de Cala en Turqueta, Son Saura, Cala Morell y La Vall. En todos los casos la empresa que ofrece el servicio recomienda reservar con antelación los billetes para ir a unos enclaves que registran una gran demanda turística. Tras dos años marcados turísticamente por la pandemia se espera que se vuelva a vivir un repunte de usuarios en estas líneas.
Este autobus me parece que esta muy mal gestionado, la carretera de Macarella y a todas las playas de la zona están de pena como tercer mundistas. Que les costará... ampliar 2 metros mas la carretera. Claro prefieren tener las fincas hay sin nada, que no se puede ni cultivar. Solo piedra y matojos. No será mas útil hacer mejores accesos? la mayoría de la gente que baja a las playas lo hacen para darse un paseo o pasar un rato o a caminar. En la costa se pueden hacer muchas actividades. No solo estar con la toalla. La gente se reparte. Pero con las restricciones que tenemos en Menorca se te quitan la ganas de hacer nada.