Siete responsables de empresas de viaje de distintos estados de Estados Unidos han visitado estos días Menorca en un viaje de familiarización para dar a conocer el destino a sus clientes, «de un segmento alto y que buscan lujo con valores sostenibles».
Acompañados por el responsable de la Oficina Española de Turismo en Nueva York, Tomás Rodríguez, los agentes han visitado el Llatzeret, La Mola, Fornells, incluyendo un paseo a pie por Ses Salines, Torre d'en Galmés, Líthica y la Cova d'en Xoroi, entre otros, además de degustar la gastronomía menorquina y recorrer el norte insular en barca.
La misión de la visita, en palabras de Rodríguez, quien destacó la atracción de la declaración de Reserva de Biosfera, ha sido «dar a conocer que en Balears hay una joya con un alma y un espíritu diferentes». Se busca aprovechar la próxima ruta aérea directa entre Palma y Nueva York.
"Lujo sostenible", sinceramente, no se que parte no entendéis. Si queréis piscinas a pie de playa con botellas de Moet a tutiplen, es lujo, pero no es sostenible. Si no queremos hoteles boutique ni beach clubs con puestas de sol es sostenible, pero no es lujo. No queremos que vengan turistas porque viven en las casas de nuestros abuelos y no podemos pagarlas, pero si no vienen turistas, tampoco podremos pagarlas porque no tendremos dinero y tendremos que irnos de Menorca. Queremos ir a la playa y que solo haya menorquines en agosto, pero queremos vuelos directos a todas las partes del mundo. Queremos restaurantes de lujo, pero que esten vacios a la espera de que los menorquines decidamos ir a comer. El lujo que vendemos nosotros es la naturaleza, las puestas de sol, las aguas cristalinas, los faros, el tener solo un 0,03% del territorio edificado (a pesar de que algunos vendan que es todo hormigón) y eso lo aderezamos últimamente con buena gastronomia, hoteles boutique, beach clubs tipo el Isabella, el Santandria, el Ivette, el Som Sis... y conseguimos lo que es el Lujo sostenible. Es decir, un lujo que se define en la experiencia y en la calidad de los servicios, no en hormigonar todo. Y a la vez una sostenibilidad que aporte riqueza y turismo, no convertirnos en la "españa vaciada". Porque sin turismo, no habrá ni vuelos, ni restaurante, ni hoteles, ni dinero. Y si, a cambio hacemos algunas colas para aparcar o comer en agosto, y nuestras casas cuestan mas que en Extremadura. Pero tenemos equilibrio.