El autobús al aeropuerto se ha quedado pequeño en estos primeros compases de la temporada. La gran afluencia de pasajeros que está registrando la Isla este mes de mayo ha pillado al servicio público de transporte regular todavía en modo invierno y algunos viajeros y trabajadores de la terminal menorquina –sin ir más lejos el pasado fin de semana– se han llevado un buen susto al ver como no podían subir al autobús porque ya estaba lleno.
Según explicaron este martes desde el departamento de Movilidad del Consell, al que la empresa que presta el servicio ya ha avisado de la problemática, la programación estival, con expediciones previstas cada media hora y un horario ampliado hasta las 23.45 horas (salida desde la estación de autobuses de Maó y retorno), no se pondrá en funcionamiento hasta el próximo 1 de junio, tal y como estaba previsto a pesar de las buenas previsiones de visitantes de que dispone la máxima institución insular.
Para solucionar los problemas de falta de espacio que empieza a sufrir la línea regular (L-1) en los últimos días, se ha optado por cambiar el autobús por uno más grande. El minibús, de unas 30 plazas todas sentadas, es el que hasta el momento ha cubierto mayoritariamente el trayecto. Ahora, para evitar que se repitan las escenas de insuficiencia de espacio, el servicio funcionará en las horas de mayor demanda con un vehículo de hasta 55 plazas en el que además se puede transportar a gente de pie.