El departamento de Movilidad del Consell tiene previsto poner en marcha el servicio de control de acceso al aparcamiento de Cala Mitjana el próximo 1 de junio y extenderlo hasta el 30 de septiembre. La máxima institución insular considera imprescindible ordenar el acceso a un aparcamiento que registra mucha afluencia de visitantes durante los meses de verano y que en algunos momentos se llena, pudiendo generarse conflictos y un mal uso de una zona que, cabe recordar, está enmarcada en un Área Natural de Especial Interés (ANEI).
El Consell ha publicado una petición de oferta a las empresas interesadas para un servicio que pretende cubrir con una persona del 1 al 30 de junio y del 1 al 30 de septiembre y con dos vigilantes del 1 de julio al 31 de agosto. El plazo concedido para la presentación de ofertas es hasta el próximo 13 de mayo. Los operarios deberán controlar tanto el acceso como la correcta gestión interior de un aparcamiento que el año pasado se empezó a utilizarse más tarde. La causa fue el retraso que provocaron las negociaciones de las condiciones del nuevo contrato de alquiler que se firmó con la propiedad de los terrenos por tres años y también por los bajos niveles de demanda turística que había por estas fechas.
Desde el departamento de Movilidad explicaban ayer que se están tomando medidas –como el avance del cierre de acceso a Macarella o del servicio de autobús a playas y zonas turísticas– para un verano en el que prevén que se registren altos niveles de afluencia turística: «El año pasado ya le vimos las orejas al lobo, estamos poniendo toda la carne en el asador», explicaba ayer el director insular de Transportes, Damià Moll, quien destaca también las 19 expediciones que habrá en las líneas de autobús a Cala Galdana, junto al parking de Cala Mitjana, zona caliente del verano también por la proximidad de Macarella.
Cabe recordar que el aparcamiento de Cala Mitjana es de uso público, pero los terrenos son privados. El Consell firmó el año pasado un contrato de 23.000 euros anuales por un periodo de tres años, a los que hay que añadir otros 2.500 euros anuales por el derecho de paso al que hace frente el Ayuntamiento. La intención expresada por las instituciones es la de expropiar este aparcamiento, aunque no ha habido demasiados avances al respecto.