Poner en funcionamiento el parking para 140 vehículos en el sótano 2 del edificio de Sa Tanca es el punto de partida que pretende activar el Ayuntamiento de Sant Lluís para arrancar con la recuperación del inmueble inacabado que preside la entrada al pueblo, adquirido por el municipio el pasado mes de octubre.
Es el inicio más asequible que puede acometer el Consistorio considerando el futuro desconocido que le aguarda a la enorme construcción por el coste cuantioso que supondrá su finalización y puesta en marcha. Activar el aparcamiento en una superficie de 4.605 metros cuadrados, que ya estaba previsto en el proyecto original, permitiría obtener ingresos para ir avanzando «muy poco a poco» en los planteamientos de uso que se definan a medio y largo plazo, explicaron la alcaldesa, Carol Marqués, y el primer teniente de Alcaldía, Joan Miquel Pons, a este diario.
Tras la compra del edificio por 2,1 millones de euros a la sociedad Coral Homes, el equipo de gobierno, de acuerdo con la oposición, encargó un informe técnico al arquitecto
Guillem Coll, el mismo profesional que diseñó el edificio frustrado en los primeros años del nuevo siglo, cuya construcción se inició a finales de 2005.
El informe constata un estado general «bueno» en sus dos plantas sótano, la planta baja y la primera, divididas en cuatro bloques, en los que se distribuyen los cerca de 14.136 metros cuadrados con que cuenta Sa Tanca, a pesar de los más de diez años de semiabandono tras la quiebra de sus promotores hasta que pasó a manos de Caixabank y posteriormente a una sociedad inversora. Será necesario reparar la estructura metálica y los pilares externos, además de reponer de barandillas.