Síguenos F Y T I T R
Pandemia de coronavirus

La tercera dosis topa con la resistencia del 40 % de los menorquines adultos

Los jóvenes de 18 a 29 años son los más reacios a reforzar su protección pese al repunte de la séptima ola de la covid

Un cartel informativo sobre la vacunación en la entrada del centro de salud Dalt Sant Joan en Maó. Las autoridades sanitarias llaman a los ciudadanos a no bajar la guardia y ponerse la tercera dosis aunque se haya pasado la infección por ómicron recientemente. | Gemma Andreu

|

Un 40 por ciento de la población menorquina mayor de 18 años no ha recibido la dosis adicional de vacuna contra la covid-19. Es la última actualización sobre la campaña de vacunación ofrecida por el Área de Salud de Menorca, cuyo mensaje incide en la necesidad de reforzar la protección frente a las nuevas mutaciones del coronavirus SARS-CoV-2 en el contexto de esta séptima ola de contagios. La exitosa estrategia de inmunización de la población, que ha logrado que un 91,5 por ciento de los isleños tenga su pauta completa con dos dosis de vacuna, ha chocado en la tercera dosis con esa sensación generalizada de que el riesgo ha pasado, algo que los últimos datos de transmisión de la variante BA.5  –la dominante ahora mismo y que reinfecta más que las anteriores–, y de hospitalizaciones desmienten.

Esta renuncia a ponerse la dosis extra es más pronunciada entre los jóvenes. Solo un 24 por ciento de las personas de entre 20 y 29 años tiene la dosis adicional, un 25 por ciento entre los que han cumplido 18 y 19 años y la proporción se eleva al 30 por ciento entre los treintañeros, de los 30 a los 39. En la población de edad avanzada, sobre todo si se trata de mayores institucionalizados en residencias, la cobertura es casi completa, un 98,5 por ciento de los que tienen más de 80 años están protegidos así como un 94 por ciento de los que tienen entre 70 y 79 años. A medida que el grupo etario es más joven la vacunación desciende: es del 84,5 por ciento entre los 64 y los 69 años; del 73 por ciento de los 50 a los 59, y cae de manera drástica al 53,5 por ciento entre los que están en la década de los 40 años. Detrás de los contagios de la séptima ola está la variante BA.5, que presenta un acelerado ritmo de expansión y que según los estudios que maneja el Ministerio de Sanidad, presenta mutaciones que le permiten una evasión parcial a la respuesta inmune generada por las vacunas y por las infecciones previas. Aún así, la vacunación es el arma eficaz para que, si se da el contagio, la enfermedad de la covid-19 se desarrolle de forma leve y no requiera ingreso hospitalario. «La protección es más elevada, las personas con las tres dosis que pasan la infección lo hacen de una manera menos grave», recordó ayer el director de Atención Primaria y coordinador de la vacunación, Txema Coll, por lo que la recomendación de Salud es que «aquellos que tienen dos dosis se pongan la tercera».

Sin embargo, en los meses de abril (cuando se retiró la mascarilla en interiores salvo excepciones), mayo y junio se han puesto en Menorca 843 dosis adicionales en total, lo que implica que el ritmo de las dosis de refuerzo apenas llega a una media de una decena de pinchazos diarios.

Lo más visto