El 90 por ciento de la paquetería opaca que sale de la Isla es rechazada desde el pasado mes de mayo, cuando el servicio de mercancías del aeropuerto de Menorca dejó de contar con la unidad canina para revisar esta mercancía cuyo pase por el escáner ordinario no es posible por su tamaño o por su contenido, de ahí que en cumplimiento de la normativa se impida su embarque.
El Consell, de acuerdo con la Cámara de Comercio, se avino hace tres años a financiar esta unidad canina para incidir en la seguridad y rapidez del envío aéreo de la paquetería. De otro modo, manipular y abrir las cajas con el material al no poder pasar por el escáner o tener que comprobarlo lo deterioraba y los empresarios se veían obligados a utilizar el transporte en barco con la consiguiente pérdida de agilidad en el servicio y el descontento de sus clientes, como les está sucediendo ahora, de nuevo.
La normativa obliga a que el binomio que forman el perro detector de explosivos y su guía deban pasar dos revisiones anuales de AESA para renovar la certificación y seguir desarrollando este cometido en la mayoría de aeropuertos nacionales. El que estaba ejerciendo esta función indispensable en el de Menorca para el tejido empresarial insular no superó esta revisión por lo que guía y can abandonaron la Isla.
El problema, que parecía temporal, se ha agravado desde entonces para los sectores afectados. El servicio está muy demandado y hay poca disponibilidad a nivel nacional. Pese a los esfuerzos de la Cámara de Comercio y el Consell, por ahora no se ha encontrado una alternativa.
El sector bisutero es el más perjudicado, aunque también se ven afectados los de náutica y automoción. Ese rechazo que impide cumplir la normativa de inspección y seguridad para transportar mercancías en avión está causando graves inconvenientes a empresarios de la Isla.
«No hemos sufrido cancelaciones aún pero, aunque les estamos dando las explicaciones a los clientes, ya nos hacen ver que si no solucionamos el problema recurrirán a otros proveedores», explica José Moreno, presidente de Sebime.
Las claves
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Un servicio que asume el Consell desde 2019
Financia la unidad canina en la zona de mercancías del aeropuerto. El olfato de los perros especialistas puso fin al problema del envío exterior que reducía la competitividad de la industria menorquina y dañaba su imagen porque los escáneres ordinarios eran insuficientes para comprobar el material opaco que se exporta.
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Última certificación no superada
Los binomios -perro y guía- han de pasar la revisión de AESAque les certifica para este cometido en cumplimiento de la normativa vigente dos veces al año. El que trabajaba en Menorca no superó la de mayo por lo que el Aeropuerto de Menorca quedó sin este servicio en la zona de mercancías.
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Más de 200 paquetes al mes revisa la unidad
Hasta mayo la unidad canina que ha estado operativa en el Aeropuerto de Menorca revisaba más de 200 paquetes opacos al mes. Son los que no pueden pasar por el escáner o bien precisan ser revisados porque no se haya podido apreciar lo que hay en su interior. Es entonces cuando entra en acción el perro especialista en detector de explosivos.