«Estamos intentando racionalizar los costes por la inflación, con un mayor control y veremos al final si la temporada ha sido bastante positiva o razonablemente correcta», explica Luis Casals, presidente de los hoteleros de la Isla.
La normalidad ha vuelto al sector y a la Isla, aunque es «una normalidad provisional», en referencia a la sucesión de crisis y la incertidumbre sobre el impacto de la próxima referida al gas y al combustible.
En Menorca el sector ha salido de la pandemia con un efecto rebote esta temporada. «Nos ha hecho mucho daño pero la recuperación ha sido rápida por las ganas de viajar de la gente y porque teníamos infraestructuras y plan de negocio, lo nuestro ha sido un paréntesis».
Así las cifras de ocupación están incluso por encima de las de 2019, aunque los costes también han crecido. El presidente de Ashome señala que «se están produciendo bastantes cancelaciones» dada la flexibilidad derivada de la pandemia ya que apenas hay penalizaciones, y el efecto de la inflación hace que otros opten por destinos más económicos o reduzcan días de estancia.
Las reservas de última hora no compensan estas cancelaciones, «pero como habíamos empezado bastante bien, la temporada va correcta», indica. Abril, mayo y junio han sido meses altamente positivos. En junio la ocupación estuvo en torno al 90 %, y en julio y agosto se sitúa sobre el 95 o 96 %, «lo que no sabemos es cómo irá en septiembre y octubre», apunta Casals.
El regreso a la normalidad queda también latente en la recuperación de los mercados más tradicionales. «Tenemos lo de siempre, es decir, el británico, italiano, francés, que se ha mantenido, y también el nórdico». Se refiere especialmente Casals al polaco, al checo y al holandés. En su opinión ese es un apartado positivo «porque Menorca tiene posibilidad de crecimiento en este sector de turoperación bastante consolidado ya que estamos sujetos al PTI por lo que el crecimiento del sector hotelero no será exponencial, no nos lo permite el plan».
«No tenemos infraestructuras»
En los hoteles el 70 por ciento de los turistas permanecen en los establecimientos y solo el 20 por ciento se mueven por la Isla. «De nuestra parte ni hay ni puede haber masificación, son aquellos crecimientos exponenciales de alquiler turístico y vivienda vacacional, que yo respeto porque todo lo regula y lo pide el mercado, lo que puede generar una sobreocupación», opina el presidente de la patronal hotelera, «pero toda esta oferta debería estar acorde con unas infraestructuras que lamentablemente hoy en día no tenemos».