El Partido Popular ha reaccionado este martes al cierre de la planta envasadora de Menorca Llet. Considera que se trata de una noticia «muy preocupante» y afirma que «pone de manifiesto el fracaso del Plan Provilac y que ni el Govern ni el Consell de Menorca han aplicado las medidas adecuadas para salvar» al sector ganadero.
En opinión de la diputada Asunción Pons, el cierre implica «una pérdida de la soberanía alimentaria» de la Isla, así como del 15 por ciento de las ventas del sector agroalimentario de Menorca al exterior. En una batería de preguntas a la consellera balear de Agricultura, Mae de la Concha, pide conocer qué medidas adoptará el Govern para evitar el cierre de más explotaciones ganaderas.
La cuestión también será planteada por los populares en el Consell, según explica Misericordia Sugrañes, que recuerda cómo la cabaña de vacuno de leche en Menorca ha pasado de 17,000 cabezas a menos de 7.000 en la actualidad. El actual precio de la leche que reciben las explotaciones de la Isla no cubre el coste de producción, que se situaría entre los 41 y 45 céntimos por litro por el aumento de los costes. La pérdida, por tanto, oscila entre los 5 y 9 céntimos por litro, según los datos que el PP atribuye a las asociaciones agrarias.
En las preguntas que esta mañana ha registrado el Partido Popular en el Parlament, Asunción Pons pregunta a la Conselleria de Agricultura su valoración sobre el cierre de la planta de envasado Menorca Llet, la repercusión que tendrá para el sector agrícola-ganadero menorquín y sobre el hecho de que la leche que se consume en Menorca tenga que ser envasada y transportada desde la Península.