El proyecto de reforma integral del Carrer del Sol de Maó, caracterizado por su escasa anchura y su considerable pendiente, contempla actuaciones tanto estructurales en el subsuelo como de cambio de imagen y mejora de la movilidad. El Consistorio ha iniciado ya el proceso de licitación de estos trabajos, con un presupuesto que supera por poco el medio millón de euros y cinco meses de plazo de ejecución.
Desde el Ayuntamiento de Maó informan que se ampliarán las aceras existentes para cumplir con la normativa actual. Esto significa que los tramos de calle reservados a los peatones deberán alcanzar, siempre que sea posible, los 1,8 metros de anchura. Ahora mismo las aceras del Carrer del Sol oscilan entre los 1,31 y los 0,74 metros, aunque la mayor parte de la vía están por debajo del metro.
Según se indica en el pliego de condiciones del concurso público de la obra, para lograrlo o aproximarse al máximo a este requisito, el vial pasará a tener un ancho constante de 2,7 metros. En la práctica, este cambio de diseño conlleva la eliminación de los aparcamientos que ahora mismo hay en la calle, alrededor de una docena.
La actuación también se percibirá en el tipo de pavimento. El asfalto actual, muy deteriorado, dará paso a un «aglomerado con capa de rodadura impresa tipo adoquín», similar al que se está empleando en otras calles que se están reformando en el centro de la ciudad.
El Ayuntamiento de Maó informa que, además, el proyecto de reforma contempla la renovación de los servicios de abastecimiento y saneamiento, con la incorporación del drenaje separativo de aguas pluviales. El Carrer del Sol comprende desde la parte alta de S’Arraval, en la confluencia conRovellada de Dalt, hasta la parte alta también de Sa Costa de ses Piques.