Un total de 14 familias monoparentales o víctimas de violencia de género con menores a su cargo han podido acogerse de forma gratuita este verano a un proyecto piloto del Ayuntamiento de Alaior para la conciliación familiar.
El servicio se ha hecho cargo de acompañar a los menores después de su asistencia a la escuela de verano, para ir a comer, descansar, jugar u otras actividades lúdicas. Todo ello mientras el progenitor se hallaba en su horario laboral y no podía hacerse cargo.
Con pocos recursos
Los beneficiarios del servicio son personas que carecen de una red de apoyo familiar o social en el municipio. Se trata de víctimas de violencia de género o progenitores con la custodia única que no tienen los ingresos suficientes para pagar canguros o carecen de familiares con quien dejar a los pequeños. El objetivo de la iniciativa municipal es minimizar la desprotección del menor y garantizar su seguridad mientras el padre o la madre trabaja, evitando que se quede solo en caso.
Un coste de 15.000 euros
El Ayuntamiento de Alaior informa que ha destinado 15.000 euros a financiar esta iniciativa. La concejal del Área Social, Maria Antònia Pons, se muestra satisfecha con el funcionamiento de la prueba piloto. Durante el invierno, según explica, estas necesidades familiares quedan cubiertas porque el horario escolar es más amplio, están abiertos los comedores y existe una oferta más amplia de actividades extraescolares.
A la vista del buen funcionamiento de la prueba piloto este verano, la intención municipal es poder ofrecer de nuevo este servicio en las próximas vacaciones de Navidad y Semana Santa.