Los registros de este verano, con el periodo más largo con temperaturas por encima de sus niveles habituales, se ha traducido en una mayor presencia de plagas. Tan es así que las empresas de la Isla que se dedican a su erradicación, han apreciado un incremento del 20 por ciento en el número de actuaciones de urgencia para intentar frenar la presencia, sobre todo, de cucarachas y ratas, pero también de hormigas u otros insectos.
El aumento de calor experimentado estos últimos meses, combinado con los elevados porcentajes de humedad en el aire, han facilitado la proliferación de insectos y roedores. Especialmente importante ha sido la proliferación de cucarachas, ya sea la americana (Periplaneta americana) o la rubia o alemana (Blattella germanica). Así lo corroboran especialistas en la materia, que coinciden al señalar que «el calor y la humedad acortan los ciclos de cría». Es más, según Lorenzo Coll, de Bio Control y Desarrollo, «los huevos de cucaracha pueden tardar años en eclosionar, hasta que no se dan las condiciones adecuadas, y este año lo han hecho en cuestión de días, se han visto muchas crías de cucaracha en casas».
Aún así, en Ciutadella se han observado menos cucarachas en las calles, gracias, apunta Coll, «al tratamiento preventivo que ha hecho el Ayuntamiento. Si se cumplen las pautas, que están muy definidas, se controlan las plagas».
Ratas, según la zona
Las actuaciones por ratas o ratones han sido más frecuentes en la zona de Llevant. Allí, la empresa Will Kill alude también a las altas temperaturas para justificar que «ha habido más que otros años».
De hecho, con unas condiciones adecuadas, estos roedores pueden llegar a tener ocho camadas al año, con una media de crías de 8 en el caso de los ratones y de 11 en el de las ratas. Esto hace que fácilmente que cada hembra alumbre entre 30 o 35 crías cada año, según apunta el técnico Raül Marquès.
La suciedad en las calles y la mayor generación de residuos ayuda a que haya más abundancia de estos pequeños mamíferos, que acaban provocando problemas de salubridad.
Los expertos insisten en la prevención como arma más eficaz para evitar infestaciones.
El apunte
«Para evitar plagas es básico que se haga prevención y que haya limpieza»
Para impedir que proliferen insectos y roedores hay que ser activos. Es fundamental que «se hagan tratamientos preventivos y lo más importante es que haya limpieza». Así lo apunta Lorenzo Coll, quien recomienda que, al menor indicio de presencia de cualquier problema, «hay que actuar enseguida para evitar que se descontrole la plaga», precisamente por lo rápidas que son sus ciclos reproductivos en época estival. A partir de aquí, los especialistas se encargan de aplicar los biocidas más adecuados en cada caso para frenar su proliferación.