AENA entiende que diez minutos son suficientes para la bajada y recogida de pasajeros en la terminal de salidas y en consecuencia ha reducido a ese tiempo el cuarto de hora que concedía antes para realizar esa operación. Lo malo es que algunos usuarios han descubierto el recorte por la fuerza de los hechos, sin previo aviso, según han denunciado algunos de ellos, quienes demandan más información.
El organismo aeroportuario argumenta que la reducción del tiempo del aparcamiento exprés, similar al implantado en casi todos los aeropuertos nacionales, se debe a que permite que más usuarios accedan al mismo y que el flujo de vehículos sea más ágil. Recuerda asimismo que esta instalación «está destinada únicamente a la bajada y recogida de pasajeros y se ha comprobado que 10 minutos son suficientes para realizar estas operaciones».
Cajeros
En cuanto a los cajeros, dos de entrada y dos de salida, asume que uno de ellos ha estado dando problemas puntuales y que se ha ido reparando, pero han estado en servicio. Aquellos vehículos que no exceden el tiempo de 10 minutos no necesitan validar el ticket, la barrera se levanta de forma automática con la lectura de la matrícula.
Un taxista consultado asegura que a lo largo del verano se han registrado colas en la entrada de diez o doce vehículos en momentos puntuales y algún atasco en la salida por despiste de conductores que han sobrepasado el tiempo y han tenido que pagar con tarjeta. Otro profesional del gremio del transporte apunta que los atascos no han superado lo normal en una temporada en la que todo se magnifica, pero alaba que AENA haya mantenido abierta la barrera en momentos de mucha aglomeración.