El curso escolar empezó esta semana en la gran mayoría de las escuelas infantiles de la Isla (Ciutadella lo hizo el viernes) con la mitad de los municipios sin concretar cómo se aplicará la gratuidad en el último curso del primer ciclo de esta etapa educativa. El resto ha optado por la misma opción que, a grandes rasgos, van asumiendo todos los consistorios: que las familias abonen unos 60 euros mensuales por el periodo de tiempo en el aula que excede de las cuatro horas gratis que financia el Govern.
Es Migjorn Gran, Sant Lluís y Alaior de momento no están cobrando nada pese al comienzo del curso escolar, a la espera de definir cómo queda la cosa, aunque ya han informado a las familias de que deberán acabar abonando el tiempo que exceda de las cuatro horas gratuitas. Se suman así a Ciutadella. Estos consistorios quieren afinar bien el sistema antes de aplicarlo.
En Sant Lluís adelantan que habrá un horario específico para las familias que quieran acudir solo cuatro horas a clase y no pagar. El resto, con el horario habitual de siempre, tendrán que asumir una cuota por definir. Desde Alaior valoran que esta opción con dos horarios distintos ofrece complejidades añadidas para las profesionales a la hora de controlar las entradas y salidas del centro, por lo que están analizando otras posibles alternativas en el funcionamiento del centro. Sostienen que existen todavía dudas al respecto.
Ya es conocido que Maó de momento cobra una cuota de 60 euros a todos los alumnos, independientemente de las horas que hagan, a la espera de modificar su ordenanza para ajustarla a la medida del Govern, y que Es Castell ha aprobado una cuota de 50 euros para quien supere las cuatro horas. En Es Mercadal rondará los 60 euros la cuota para aquellas familias que prefieran entrar antes de las 9 horas, salir después de las 13 horas o ambas cosas al mismo tiempo. Es un tramo único, con un precio único, que abarca las dos franjas horarias referidas. La medida ya se ha consultado con las familias. En Ferreries emplearán la misma fórmula, y cada uno de los usuarios ya han elegido qué opción prefiere tras haber abonado el material y una cuota inicial.
Algunas fuentes del sector inciden en la complejidad que supone la opción de trabajar con distintas franjas horarias a la hora de pagar las nóminas de las docentes (su jornada es siempre completa), dificultad que varía en función del tipo de titularidad de estos centros, y el engorro que supone para estas llevar a cabo un control de las entradas y salidas a tenor del horario por el que paga cada una de las familias. Cabe recordar que las escoletes han tenido siempre horarios flexibles de entrada y salida.
Desde un consistorio señalan que la convivencia de dos horarios directamente es inviable, además de inadecuada según los expertos, por lo que aseguran que todavía quedan dudas por resolver en cuanto a la gratuidad.
Todo ello, mientras los consistorios avanzan con la modificación de las ordenanzas y la firma del convenio con el Govern, cuya versión definitiva aún no tienen. Desde algún ayuntamiento apuntan que este trámite será más rápido de lo normal por el modo en que se ha aprobado la medida por parte del Govern.