El PP considera que la instalación de cien fuentes de ósmosis prevista en la Agenda Urbana de Menorca y presupuestada en seis millones de euros «no es una solución razonable». Asegura que los ciudadanos han de recibir agua potable de calidad en sus domicilios, «no han de ir con garrafas a fuentes públicas como se hacía a principios y mediados del siglo pasado. Es un paso atrás con el que no podemos estar de acuerdo», señala.
Esta declaración llega como conclusión del encuentro mantenido con el ingeniero José Antonio Fayas, prestigioso experto en la gestión hidráulica, para conocer las alternativas más sostenibles para mejorar el ciclo del agua. La cita forma parte de las reuniones programadas por el PP para elaborar un programa electoral basado en «proyectos realistas y posibilistas y que nos permita tomar decisiones acertadas», expone, cuando acceda al gobierno insular.
La presidenta Misericordia Sugrañes señala que el agua es uno de los asuntos que más preocupan ahora en Menorca y defiende «la necesidad de una visión integral y global del ciclo del agua, independientemente de la administración que disponga de las competencias, así como la combinación de diferentes soluciones que permitan que Menorca sea ejemplar y que los ciudadanos reciban suficiente agua de calidad en sus domicilios».
Dice no entender que Menorca no disponga de conexiones de las redes municipales en alta como tienen Mallorca y Eivissa y hace una apuesta por la desaladora en Maó.