Tres de cada cuatro empresas turísticas de Menorca han visto aumentar su facturación en el mes de agosto respecto a 2019, la temporada previa a la pandemia que fue considerada como un año récord para el sector. Sin embargo, la Federació de la Petita i Mitjana Empresa (PIME) sostiene que los mayores ingresos no se han traducido en más beneficios, sino todo lo contrario: afirma que la rentabilidad «está siendo mucho menor».
En un balance divulgado este viernes, la patronal subraya que las pymes turísticas han sufrido incrementos de costes, tanto en suministros como en productos, además de las dificultades para cubrir las plantillas que han obligado a pagar sueldos más altos. En definitiva, un aumento generalizado de los gastos fijos que ha mermado sus márgenes comerciales.
De la consulta efectuada a los empresarios asociados, PIME concluye que un 73,2 por ciento aumentó su facturación respecto a 2019, frente a un 18,3 por ciento que la ha igualado y el 8,5 por ciento que ha ingresado menos. Los datos son, en comparación, mejores que los obtenidos en julio, por lo que el informe concluye que los resultados de agosto han sido «acordes con la temporada alta habitual en Menorca».
Incertidumbre para el fin de temporada
En cuanto a las perspectivas para septiembre y octubre, el sentir mayoritario es de incertidumbre. Solo una tercera parte de las empresas consultadas opina que será mejor que el año pasado. Para PIME esta tendencia muestra la «falta de seguridad en la demanda» para el final de la temporada.
La tendencia negativa en el consumo de las familias, el encarecimiento de la cesta de la compra y el deterioro de los principales indicadores macroeconómicos suponen «un freno para poder igualar el final de temporada de 2021».