La aviación privada está viviendo su particular ‘boom' en el Aeropuerto de Menorca. El tráfico de jets privados se ha disparado a niveles sin precedentes este verano, con un registro de 1.085 operaciones (tanto despegues, como aterrizajes) solo entre junio y agosto, lo que supone un incremento del 11,16 por ciento en relación al año 2021 y de casi un 64 por ciento en comparación con el año 2019. La media de vuelos registrada en el trimestre de más actividad turística llama la atención, ha habido cerca de doce vuelos cada día.
Los datos oficiales facilitados por AENA señalan al pasado mes de julio como el de más actividad de la historia para la aviación privada. En sus 31 días se registraron 431 operaciones, 112 más que en agosto, un mes que no parece atraer tanto a los usuarios –o propietarios– de jets. De hecho incluso en el mes de junio (335) hay más despegues y aterrizajes que en agosto (319). Las cifras de septiembre no están obviamente cerradas.
La comparación con el año 2019, el que en casi todos los indicadores puede compararse sin el efecto distorsionador de la pandemia, es muy destacable. Entre junio y agosto de ese año se registraron solo 662 operaciones, 426 menos que en 2022, año que en el acumulado de los primeros ochos meses marca 1.531 operaciones. En el mismo periodo de 2019 fueron 915.
Menorca está de moda entre la jet set y el lujo de movimientos de la conocida como aviación ejecutiva, obviamente muchísimo más cara que la comercial– constituye un indicador más que se suma a otros como la compra de casas de un valor cada vez más alto o la creciente oferta de alojamiento, restauración, comercial y también cultural– enfocada a un cliente de alto poder adquisitivo. Y esa tendencia se ha impuesto incluso en tiempos de pandemia.
Lo demuestran los datos de operaciones del año 2021 e incluso del 2022, cuando superado el confinamiento la demanda de vuelos privados para visitar la Isla literalmente se disparó de una manera muy elocuente. La idea de la Isla como valor refugio en tiempos de covid queda aquí atestiguada.
En 2020 el registro de operaciones en los meses de junio, julio y agosto (694) es superior al del mismo trimestre de 2019. Incluso en el acumulado de todo el año, contando ya los meses de prohibición de movimientos aéreos no esenciales, se revela una cifra prácticamente idéntica a la de 2019 (apenas 13 operaciones menos). El comportamiento del año 2021 también es digno de mención. De junio a agosto del año pasado solo se registraron 109 operaciones menos que en el mismo periodo de este año. En los ocho primeros meses de 2021 el número de movimientos fue solo un 6,3 por ciento inferior al registrado en este 2022 y muy superior al de 2019.
Si el turista viene en caravana, malo, porque es un perdido; si viene en jet privado, malo, porque es un rico creído; si viene a un hotel de playa, malo, porque potencia el todo incluido y no consume en los restaurantes; si viene a un hotel de ciudad, malo, porque satura los restaurantes de la ciudad...al final la cuestión es quejarse