«Hay que ilusionar a los de aquí, a los residentes en la Isla, para que vuelvan a querer trabajar en la restauración y en la hostelería», indica José Bosch, presidente de la patronal en Menorca, ante la dificultad para hallar mano de obra mínimamente cualificada en la temporada que concluye a final de mes.
La demanda, no obstante, ha motivado la contratación de trabajadores en el sector sin ningún tipo de experiencia. En septiembre y octubre la precariedad incluso se ha agravado, «porque muchos trabajadores son estudiantes y se han tenido que marchar, con lo cual nos hemos quedado en cuadro en un mes en el que todavía ha habido mucha gente».
El encarecimiento de los alojamientos o directamente la falta de ellos para los trabajadores que acuden a faenar durante la temporada, juega un papel determinante para que haya menos oferta ante tanta demanda. Ahí debe intervenir la administración, señala Bosch. «El alquiler turístico, la oferta ilegal es un problema, porque antes era más asequible encontrar alojamiento para los que venían a trabajar, a un precio razonable». No será, añade, por las condiciones laborales que se ofrecen en los contratos, puesto que «tenemos el convenio más alto de España», asegura el representante de la patronal, aún consciente de que el problema no es solo de su sector, sino de la mayoría de los que integran el mercado laboral.
La solución ha de surgir «entre todos, no se trata de señalar culpables, pero sí que debemos exigir a la administración, a las consellerías pertinentes, que lideren el movimiento para que esto no se repita el próximo verano», subraya.