Muertos para el fondeo de embarcaciones en desuso, de aquellos que años atrás se colocaban en el fondo marino con una cierta anarquía en el litoral insular, han emergido este año de una forma especialmente significativa en Es Grau. Esto provocó que habituales de la urbanización mahonesa optaran por retirar alguno de estos elementos con sus propias manos para evitar que alguien pudiera hacerse daño.
Ante esta situación, la Asociación de Usuarios de Fondeos de Es Grau decidió tomar cartas en el asunto y llevar a cabo una retirada masiva de muertos en desuso cuando acabara el verano. La operación se ha desarrollado esta semana, y el resultado ha sido que se han sacado del fondo marino entre treinta y cuarenta unidades. Hay más. De hecho, desde la Asociación aseguran que en las próximas fechas se acometerá una nueva fase de este operativo, que la entidad de propietarios de embarcaciones costea de forma íntegra.
La retirada de muertos se ha realizado coincidiendo con el momento del año en el que se desistalan los fondeos que gestiona la Asociación. Desde este colectivo afirman que estos 'muertos' abandonados son previos a la ordenación de los amarres de Es Grau, nada tiene que ver con su actividad. Proceden de otras épocas en las que las embarcaciones se amarraban de forma más arbitraria, sin control.
A reciclar
Los buzos contratados, en una primera parte de los trabajos, sustrajeron los muertos del lecho marino y los acercaron a los muelles de Es Grau. Fue el viernes cuando mediante una grúa los sacaron del agua y los trasladaron a una planta para su posterior reciclaje, la fase del proceso que es más costosa económicamente.
La operación cuenta con todos los permisos y demuestra el compromiso de la Asociación de Usuarios de Fondeos con el mantenimiento de la cala.