Los pensionistas de Ciutadella –sobre todo jubilados, pero también personas con una incapacidad permanente, viudas, huérfanas, etc.– están entre los que tienen las pensiones o prestaciones contributivas más bajas del país. La suma de las doce nóminas y las dos pagas extraordinarias que reciben muestra unos ingresos anuales un 15 por ciento inferiores a los de la media nacional. En número redondos supone que los pensionistas del municipio más poblado de Menorca, también el más dependiente del sector servicios y vinculado a la actividad turística, cobran al año 2.200 euros menos que la media de los beneficiarios españoles de este pilar del estado del bienestar.
Así se refleja en la Memoria del CES (Consell Econòmic i Social de Balears) 2021, que toma como referencia las pensiones vigentes en el último mes del año pasado, situando la media menorquina en 969 euros mensuales. Esa cantidad ha crecido en los últimos meses y ya supera los mil euros (1.019 euros), según la última actualización de los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Aquí, no obstante, se toman en consideración los datos de 2021, los que permiten establecer la comparación con el resto del país y también entre municipios de Menorca. De esta última se desprenden diferencias muy significativas que reflejan realidades dispares del mercado laboral, y por ende del perfil de los contribuyentes, a escasos kilómetros de distancia.
Ciutadella destaca en el ranking menorquín de pensión media como el municipio en que los beneficiarios cobran menos. Los 882,5 euros al mes que ingresa el pensionista medio en Ponent contrastan con los 969 euros de la media insular. Ello supone que ingresan al cabo del año 1.211 euros menos que el común de los jubilados menorquines. Esa desigualdad se hace más patente, alcanzando los 2.216 euros anuales, si la comparación se hace con el municipio que tiene la pensión media más alta de Menorca, Maó. De hecho se observa como los tres municipios del levante insular, Maó, Sant Lluís y Es Castell, presentan pensiones medias por encima de la media insular, 1.030,7 euros al mes los dos últimos y 1.040,8 el primero. El resto de pueblos, sin llegar a los bajos niveles de Ciutadella, se sitúan por debajo de los 950 euros mensuales.
El caso de Ciutadella es especialmente llamativo porque acudiendo al ranking nacional por provincias se observa que solo hay siete con una pensión media más baja que la del municipio del poniente menorquín: Almería, Córdoba, Jaén, Cuenca, Zamora, Badajoz y Cáceres, territorios en los que indiscutiblemente el coste de la vida –en aspectos como la vivienda o la alimentación– es sensiblemente inferior. No obstante, hay que tener en cuenta que el importe de las pensiones está determinado fundamentalmente por las bases de cotización y los periodos cotizados, por las aportaciones que el pensionista hizo a la Seguridad Social cuando trabajaba. Por lo tanto se trata de un derecho subjetivo de la persona que se jubila, independientemente del territorio donde sea solicitada o percibida la pensión o la prestación no contributiva.
Evolución
La memoria del CES permite también ver cómo han ido creciendo las pensiones medias, el número de prestaciones y en consecuencia el desembolso para las arcas públicas para el mantenimiento de este derecho básico de nuestra sociedad que gestiona el Instituto Nacional de Seguridad Social. Desde el año 2008, el número de pensionistas menorquines ha crecido un 29,8 por ciento, otro claro indicio del envejecimiento que está sufriendo la población insular.
En esos trece años, hasta 2021, la pensión media ha aumentado un 31,7 por ciento (de 661 euros al mes a 969), a razón de un 2,4 por ciento anual de media. Y como consecuencia de uno y otro factor, la inversión pública prácticamente se ha doblado, de 8,1 millones mensuales en 2008 a 15,5 millones en 2021.