No es una opinión más, al contrario, es la del ingeniero de carreteras, Rodrigo del Pozo, redactor del proyecto que se ejecuta actualmente en la carretera general, en el cruce de L'Argentina, y a su vez, director de la obra.
Aunque el tramo pendiente de Rafal Rubí todavía está en fase de redacción, el acuerdo político alcanzado por los partidos que forman el Consell el pasado año estableció que el puente de L'Argentina quedaba a salvo, se mantenía, pero no así el de Rafal Rubí. Més per Menorca defendió la postura incluida en su programa electoral y ese acuerdo debe suponer el derribo de este segundo puente.
El criterio del ingeniero es bien distinto, como expresó el pasado jueves durante la presentación de la obra de L'Argentina que él mismo dirige. El acto público tuvo lugar en el Ayuntamiento de Alaior también con la intervención de la consellera de Movilidad, Montse Morlà. Del Pozo fue claro cuando algunos vecinos del municipio le interpelaron por la seguridad del tramo de Rafal Rubí para la circulación peatonal, a pie o en bicicleta.
En relación a la solución a doble nivel, iniciada en el último mandato del PP con el levantamiento de ambos puentes, el ingeniero no tuvo dudas: «Yo creo que se tiene que hacer, se tendría que acabar lo que está hecho porque es la mejor solución al tráfico rodado y al peatonal». Insistió en que, además, «la iniciada es la que aporta más seguridad, la menos costosa y la de menor impacto ambiental», indicó el director de la obra de L'Argentina, puesto que el proyecto del tramo de Rafal Rubí corre a cargo del también ingeniero, Paco Martín.
El Consell defiende la demolición
El Consell, no obstante, contempla como solución para anular el giro a la izquierda la construcción de una rotonda en superficie, a 500 metros de Rafal Rubí, en dirección a Maó, que coincidiría con el derribo del puente y evitará el doble nivel.
La consellera, Montse Morlà, en la misma presentación dejó puertas abiertas a cambios para una solución que debe quedar ligada al nuevo PTI. Indicó que el proyecto definitivo «aún se ha de valorar y matizar, debe revisarse por cuestión de seguridad y también para potenciar la movilidad sostenible, todavía debe pasar por exposición pública», indicó.
El apunte
«En el mejor de los casos podría iniciarse a finales de 2023»
Elena Vílchez, directora insular de Carreteras, respondió a vecinos interesados en el final de las obras que el segundo tramo de la carretera general entre Maó y Alaior, que corresponde al desvío a Rafal Rubí, «en el mejor de los casos podría iniciarse a finales de 2023».
Precisó, no obstante, que el proyecto de este tramo «lo estamos acabando de redactar». El Consell indicó el pasado año que la alternativa para evitar el cambio de sentido en doble nivel sería la construcción de una rotonda en superficie a 500 metros del desvío, una recta con suficiente visibilidad, en el lugar de entrada a dos fincas, Sant Vicenç d’Alcaidús, al norte, y Binifaell, al sur. Sí recordó que cuando el proyecto esté listo debe pasar por Medio Ambiente, para su aprobación, exposición pública, recibirlo de nuevo y aprobarlo el pleno del Consell.