La Asociación Profesional de Informadores Turísticos de Menorca (Apitme) reivindica la labor de los guías oficiales de la Isla ante las acusaciones de que no estarían contando la verdadera historia del Poblado de Pescadores de Binibèquer Vell. «Somos divulgadores del patrimonio de Menorca y nos formamos para transmitir información rigurosa», afirman.
Frente a las ‘leyendas' de la urbanización privada que aseguran escuchar los vecinos, Apitme alza la voz y aclara que la gran mayoría de los guías oficiales habilitados en la Isla cuentan con una formación específica sobre patrimonio natural y cultural realizada por la Universitat de les Illes Balears junto con el Consell insular, disponen de sus correspondientes títulos académicos y conocen un mínimo de cuatro idiomas.
Reconocen, no obstante, que «es difícil regular quién realiza las visitas guiadas en esa zona, puesto que el conjunto de apartamentos del Poblado de Pescadores de Binibèquer Vell no está catalogado como Bien de Interés Cultural». Intuyen, en este sentido, que informadores no acreditados podrían estar guiando a turistas en el complejo.
En constante formación
En cualquier caso, desde Apitme defienden que «somos divulgadores culturales en constante formación porque somos conscientes de nuestra responsabilidad». Como cada año, indican, asisten a diversos cursos de formación para actualizar los datos y ampliar el conocimiento. «Aprovechamos los meses de temporada baja para formarnos con diversos profesionales», explican.
Asimismo, los guías oficiales de Menorca, ante la presencia de otros no acreditados y de fuera, reivindican que «el Consell insular refuerce las inspecciones en los lugares declarados Bienes de Interés Cultural para garantizar que quienes realizan las explicaciones y guían a los visitantes son informadores oficiales con acreditación».
El apunte
Sensibilizados con la problemática de la saturación y el turismo responsable
Desde Apitme, los guías oficiales de Menorca aseguran estar «sensibilizados con la problemática de saturación turística» que se produce en el Poblado de Pescadores de Binibèquer Vell, especialmente, en los meses estivales.
«Empatizamos totalmente con los vecinos y entendemos la incomodidad que puede suponer para ellos el hecho de que se haya convertido en un reclamo turístico», explican. Por ello, aclaran, «intentamos gestionar los grupos para minimizar las molestias y, por supuesto, les informamos debidamente sobre la historia del lugar en cuestión».
Insisten, sobre este tema, en que la intención de Apitme es «asegurar que se practica un turismo responsable en Menorca y garantizar que los visitantes gozan de la Isla de la manera más respetuosa posible».