La imposibilidad del Real Aeroclub de Mahón para subsistir por sí mismo haciendo frente al pago de un alquiler al Ministerio de Defensa que le permitiera seguir diponiendo de sus instalaciones ha acabado por precipitar la adquisición del aeródromo y su entorno a cargo del Consell.
El uso y disfrute de la pista y las edificaciones que la acompañan a cambio de mantenerlas en buen estado de conservación, pero sin abonar más contraprestacion al Ministerio de Defensa, como hasta ahora, va a cambiar a corto plazo.
La institución estatal había decidido solicitar un alquiler y así se lo comunicó a su junta directiva meses atrás, indicando que sus pretensiones pasaban por cobrar un canon de 45.000 euros anuales. «Llegamos a negociar con Defensa pero esta cantidad era inasumible para nosotros porque, prácticamente, supone casi todo nuestro presupuesto que está entre 60.000 y 70.000 euros al año», explica el presidente Mario Pons.
Es por ello, que tras múltiples conversaciones informales con el Consell, el pasado mes tuvo lugar una formal en la sede de la institución insular. La junta directiva del Aeroclub acudió al encuentro con una propuesta de futuros usos para que el equipo de gobierno decidiera, ahora sí, negociar con Defensa y comprar las 74 hectáreas (746.451 metros cuadrados)que engloban la pista y las edificaciones.
El club, que en la actualidad cuenta con 110 socios, necesita apenas el 20 por ciento del complejo para mantener su actividad y ahora no duda que así será tras pasar a la titularidad pública del Consell.
Priorizando las condiciones ideales de que dispone la instalación para los servicios de Emergencias insulares y de Balears, la superficie del Aeródromo de la carretera de Sant Lluís ofrece múltiples opciones para incrementar usos y actividades públicas que no afectarían a las de la propia entidad sociodeportiva.
«Era una cuestión que se había planteado otras muchas veces pero siempre quedaba aparcada aunque existiese la voluntad de comprarlo», indica su presidente. Pons abogó porque el Consell tomara una decisión para conseguir que el Aeroclub fuera de titularidad pública evitando así que pasara a algún comprador o empresa privados, y que garantizara la supervivencia del club. La presidenta del Consell contactó con el presidente del Aeroclub y le dio la buena noticia el mismo lunes.
El coste de la operación alcanza los 3 millones de euros, especificó el equipo de gobierno este lunes en rueda de prensa, que se fraccionarán en un pago a cuatro años vista, a razón de 750.000 euros cada uno de ellos, con fondos procedentes del área de Cooperación del Consell, que encabeza Cristina Gómez.
El apunte
Una reivindicación iniciada 20 años atrás que llega a buen final
El largo proceso que ha derivado en la adquisición del aeródromo, reconocido por la Organizacion Aviación Civil Internacional, arrancó hace 20 años cuando el Consell, presidido por Joana Barceló, solicitó a Defensa la expropiación negociada del Aeroclub y sus terrenos, con cargo a la ecotasa. Las 28 parcelas estaban afectados entonces por un proceso de reversión, iniciado en marzo de 2003, que otorgaba a sus antiguos propietarios el derecho de recompra. El PTI ponía en manos del Consell el instrumento adecuado para garantizar la actividad del aeródromo al calificar los terrenos como suelo rústico y de uso aeronáutico.
La lentitud del proceso de reversión hizo peligrar el futuro del Aeroclub por el constante deterioro de sus instalaciones. Fueron 38 los propietarios que tuvieron opción de recompra de sus terrenos expropiados en la Guerra Civil. En 2016 el entonce senador mallorquín, Francesc Antich, presentó una moción para pedir que el Estado transfiriera al Govern la titularidad y gestión de ese aeródromo que no culminó. Una de las soluciones que era la compra directa por parte del Consell a a Defensa, es la que ha prosperado por 3 millones de euros aunque llegó a estar tasado en 10.