Si finalmente Misericordia Sugrañes se baja del tren electoral ante la desconfianza expresada por las juntas locales, varios nombres han sido puestos sobre la mesa del PP. Desde hoy quedan 136 días para las elecciones y dos meses y medio para el decreto de convocatoria.
Jordi López es la alternativa preferida por todos los consultados ayer, «es el indicado, pero no quiere dar el paso», comenta un compañero. Recuerdan su campaña al Senado, que ganó con pocos medios, casi personalmente, su paso por la Cámara Alta, que dejó voluntariamente por honestidad profesional, su preparación y su perfil. Está bien relacionado con la dirección regional y sigue muy de cerca todos los acontecimientos en torno al PP, pero no parece que el Consell figure entre sus expectativas.
Santiago Tadeo es otro de los nombres que concita consenso en el seno del partido. Personalmente no contesta, de hecho, todos guardan silencio cuando se les cita las opciones que plantea el partido. Es el presidente que consiguió mejor resultado que nunca con una mayoría de ocho consellers sobre 13 en 2011. Dejó la política institucional ocho años después, pero nunca se ha alejado del partido. De momento se deja querer y su regreso constituye una alternativa seria.
Salomé Cabrera, actual diputada autonómica y exconsellera, curtida en mil batallas, es otro de los nombres puestos sobre la mesa. La propuesta, como el resto, no ha salido de ella, se la considera preparada.
Lluís Camps, con dos mandatos en la Alcaldía de Es Castell y los cuatro últimos años como diputado autonómico, es el cuarto nombre que aparece en una lista improvisada. Si se optara por este nombre, habría que rehacer la lista municipal, lo cual es ahora un inconveniente.
Sugrañes, a un lado pero no descartada
Los más optimistas incluyen el nombre de Sugrañes, es la presidenta y que los presidentes de las juntas locales la hayan cuestionado no constituye razón para borrarla de la lista. Estos entienden, como Prohens, que el proceso incluye el debate de ideas, que es el fundamental, y el de nombres, que debe ser abordado «en libertad y sin prejuicios, pensando en los intereses del partido y no en los personales», señala un cargo orgánico con larga trayectoria de actividad en el PP.
El abanico citado adolece de equilibrio territorial, los cuatro pertenecen a la zona del Llevant insular y alguien reflexionaba ayer sobre la necesidad de apuntalar con un número uno la zona de Ponent, que fue el gran granero de votos popular.