El «escudo social» que anunció el pasado mes de octubre la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, para «proteger a las familias de las islas ante el alza de precios provocada por la invasión de Ucrania» supondrá una inversión de 18 millones de euros en Menorca, según avanzó este miércoles por la tarde la propia Armengol en una asamblea abierta que se celebró en el Claustre del Carme de Maó, junto con la presidenta del Consell insular, Susana Mora, y el alcalde del municipio, Héctor Pons.
«Esta partida se dirige directamente a las familias y la clase media», aseguró la presidenta autonómica. El importe repercutirá en la ciudadanía en forma de ayudas de 200 euros para actividades extraescolares, que llegarán a más de 1.500 familias menorquinas, y con el retorno del importe de las matrículas universitarias, entre otros ejemplos, según aclaró Armengol.
200 millones en total
El «escudo social» está dotado, en total, con 200 millones de euros que permitirán lanzar hasta 25 medidas, entre las que destaca el aval hipotecario del 20 por ciento con el que se pretende facilitar el acceso a la vivienda. Otras actuaciones contemplan otorgar ayudas para trabajadores demandantes de ocupación, beneficiando a unos 13.500 menorquines, y dos pagas extra para personas en situación de dependencia, de las cuales ya se ha hecho la primera transferencia a 1.983 personas de la Isla.
La líder balear también recordó que se aumenta un 15 por ciento el importe que reciben las personas beneficiarias de la renta social garantizada y que se darán dos pagas extraordinarias a las familias que tienen reconocido el bono social térmico.