Un incendio ha destruido parcialmente las instalaciones dedicadas a aseos en la playa de Binibèquer y gestinados por la concesionaria de «Los bucaneros». También la ‘caseta de vorera' que alberga el emblemático bar de la cala comienza a mostrar secuelas evidentes de deterioro. En verano sigue siendo una postal identificadora de Menorca, pero en invierno exhibe una imagen que evoca abandono.
El incendio se produjo hace unas semanas y los primeros indicios apuntan a un cortocircuito como causa del mismo. Esa es al menos la hipótesis que maneja la Policía Local de Sant Lluís.
El siniestro ha destruido parcialmente la instalación, según podía observarse todavía este sábado por cuantos pasean o pescan por la zona. Al hallarse dentro del dominio de Costas, la intervención se complica aun cuando se trate de la simple limpieza a la espera de una reparación posterior. La alcaldesa y el responsable de la concesionaria estuvieron en el lugar de autos con un funcionario de la Demarcación de Costas, pero todo sigue igual.
Chiringuito
«Los bucaneros», uno de los chiringuitos de playa con más tradición y antigüedad de la costa menorquina, tampoco es ajeno al deterio, aunque es este caso el motivo es la falta de uso, según todos los indicios.
Cerró tras la temporada turística de 2021, a final de ese año caducó la concesión sin opciones a más prórrogas y desde entonces no ha vuelto a abrir por falta de autorización de Costas. La proximidad al mar obliga a un mantenimiento periódico, que no se produce por la misma razón.
La temporada 2022 ha pasado de largo para la concesionaria de «Los bucaneros» y para 2023 se mantiene la incógnita, la concesión está solicitada y pendiente de la decisión de Madrid.