La presidenta del Consell, Susana Mora, resaltó ayer la «importancia de la planificación urbanística» en los municipios para favorecer que los ayuntamientos dispongan de suelo público en el que poder construir vivienda de protección oficial. Si bien halagó la gestión del Ayuntamiento de Maó en esta materia, afirmó que «Ciutadella es un claro ejemplo de mala planificación urbanística».
Hay que recordar que mientras en la zona Levante se prevé más de un centenar de pisos protegidos, en Ciutadella tan solo hay proyectadas ocho viviendas sociales que ni siquiera son de nueva promoción, al ser expropiadas temporalmente a grandes tenedores y adquiridas por el Ibavi por derecho a tanteo y retracto. «Allí no disponemos, en estos momentos, de suelo público», aclaró Mora, que reconoció que «vimos en los pisos de la Sareb una posibilidad de negociar y destinar una partida presupuestaria» para mejorar la situación en Ciutadella que, finalmente, se frustró.
Sobre las propiedades de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el conseller balear de Vivienda, Josep Marí, quiso puntualizar que, a pesar de la decisión del denominado banco malo de reparar los desperfectos de estas viviendas y ponerlas a la venta, ignorando la propuesta de destinarlas al alquiler social, «haremos gestiones con la Sareb desde el Govern y el Consell y, si vemos posibilidades de intervenir, las estudiaremos». Aunque eso sí, Marí aclaró que «habría que ver si el precio es adecuado, si los pisos están bien y qué grado de inversión sería necesario para valorar si responde al objetivo que perseguimos».