De antigua fortaleza sanitaria a escenario de grandes eventos por el que los promotores deberán pagar un coste diario de 3.000 euros. Es el camino que sigue el Llatzeret, el islote situado en el centro del puerto de Maó, que ha pasado del desconocimiento y rechazo al interés y reclamo para usarlo como espacio en el que organizar tanto cursos, reuniones y congresos nacionales e internacionales como conciertos y otras actividades culturales. Desde que en 2015 se efectuó el traspaso de la titularidad del Ministerio de Sanidad al Consell, la demanda de uso no ha hecho más que crecer y crecer como consecuencia de la inversión en la rehabilitación del islote y la promoción que la institución ha hecho del Llatzeret.
El programa de visitas, la celebración de la Escola de Salut Pública, el Congreso Español de Ornitología y el Lazareto Music & Gastro Festival son solo algunos de los eventos con los que se ha conseguido dar visibilidad a este histórico y singular enclave de Maó en los últimos años. Los promotores han podido usar el Llatzeret de manera gratuita porque el Consell les cedía el espacio sin cobrar alquiler. Una realidad que ha llegado a su fin, después de que el ente insular haya definido las tasas para el servicio de visitas y uso privativo o aprovechamiento especial del Llatzeret.
Autonomía financiera
El Consell ya anunció el año pasado su intención de empezar a cobrar por el uso de esta antigua fortaleza sanitaria, pero no ha sido hasta ahora que ha perfilado las tarifas, que se aprobarán de forma inicial en el pleno del lunes. La que más destaca es la que establece 3.000 euros diarios por el uso del exterior y las zonas en las que se pueden organizar eventos al aire libre. Le sigue la de 1.000 euros diarios por el uso de la sala de convenciones y otros 1.000 euros diarios por el uso del comedor y la cocina. Disponer del bar tendrá un coste de 500 euros al día, mientras que utilizar todas las aulas implicará un gasto de 400 euros al día.
Que el Llatzeret consiga una mayor autonomía financiera para mantener las instalaciones y los inmuebles de que dispone es uno de los objetivos que persigue el ente insular con la aprobación de estas tasas. Hay que recordar que ya dispone de un presupuesto anual de alrededor de un millon de euros y, anulamente, según apuntó el año pasado el responsable de la gestión del islote, Isaac Olives, se destinan entre 500.000 y 700.000 euros a inversiones de mejora y rehabilitación.
El Lazareto no es un islote, es una península separada de tierra firme por un canal artificial de 20 metros de ancho, que al construir un puente queda como una península como había sido siempre. La definición de una isla o un islote es de una porción de tierra natural rodeada de agua, lo adecuado es tratar a la península del Lazareto tal como es y no atribuirle una definición que tiene como objetivo darle falsamente una clasificación para que este protegida sin razón. Las edificaciones del Lazareto nunca han sido una fortaleza sanitaria, su construcción fue para el gran comercio del trigo que venía mayormente de Ucrania, además de otros productos, otra vez se enmascara la verdad, el control sanitario era consecuencia del comercio y no al revés. Lo curioso es que se venda la idea que es un espacio protegido, viendo a que se va ha dedicar para grandes eventos de actos de fiestas musicales, banquetes, reuniones de cualquier tipo etc. Parec ser que ni siquera existe un expediente y una resolución aprobada para lo que se esta destinando y que cumpla las condiciones de "bien de interes cultural" como está establecido por las leyes.