El Consell de Menorca ha aprobado esta semana la apertura de la convocatoria de ayudas para adquirir bicicletas, con el objetivo de «fomentar estilos de vida activos» y a la vez «desmotorizar la movilidad humana». Destinará una partida de 175.000 euros, con una ayuda máxima de 800 euros por solicitud.
«Tenemos el firme convencimiento que hay que dedicar todos los esfuerzo en promover un nuevo modelo de sostenibilidad más coherente con nuestra isla, así como facilitar a la ciudadanía que forme parte de esta transformación», ha asegurado la consellera insular de Movilidad, Montse Morlà.
Las ayudas van destinadas a la compra de bicicletas eléctricas o urbanas, así como para la adquisición de kits de conversión a bicicleta eléctrica. En el caso de las bicicletas eléctricas, el precio de venta no puede ser superior a los 3.500 euros (IVA incluido) y la ayuda máxima será de 800 euros. Para las bicicletas urbanas y el kit de conversión, el tope de la bonificación será de 600 euros, por un precio máximo de 1.500 y 1.200 euros, respectivamente.
Son objeto de las ayudas las bicicletas adquiridas a partir del pasado 1 de diciembre. En caso de recibir muchas peticiones y la partida de 175.000 euros sea insuficiente para garantizar la ayuda máxima, esta se reduciría y se ajustaría en función del número de solicitudes con el fin de asegurar que llegue a todos los menorquines que lo han solicitado.
Los requisitos para optar a la ayuda es que las bicicletas o kits de conversión sean identificables por su número de bastidor, serie de la batería, o si es el caso, del motor. La garantía mínima de las bicicletas eléctricas debe ser de dos años, deben estar homologados y autorizados para su circulación y no podrán venderse a terceros en un plazo de dos años. Asimismo, las bicicletas subvencionadas deberán llevar una etiqueta adhesiva con el logo de la campaña del Consell.