Hay pleno empleo en Menorca, el paro que se contabiliza ahora mismo se considera estructural, las cifras de ocupación son incluso mejores que en 2007, antes de la gran recesión de 2008, y sin embargo, el trabajador vive peor. La crisis inflacionista y el precio de la vivienda se comen las subidas salariales pactadas -incrementos que además no se logran en todos los sectores-, por lo que cada vez más hay una clase trabajadora empobrecida, con empleo pero sin llegar a fin de mes por el elevado coste de la vida.
Este es el análisis de las optimistas cifras de desempleo presentadas ayer, «hay que tener en cuenta la evolución del poder adquisitivo de los trabajadores, que es lo más importante», declaró Antonio Soria, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en Menorca, quien presentó ayer en Maó, junto al dirigente balear del sindicato, José Luis García Vidal, y la secretaria de Ocupación y Política Sectorial, Yolanda Calvo Rodríguez, las cifras del paro.
«Estamos en un mes de marzo con números prácticamente de plena ocupación en las Islas, justo al inicio de la temporada», destacó el secretario general de CCOO en Balears, José Luis García. «No tenemos un problema de ocupación», añadió el sindicalista, pero «más allá de las cifras lo que existe son serias dificultades en las condiciones de vida de la gente trabajadora», y enumeró los problemas de inflación y de acceso a la vivienda como los más graves para las economías familiares «a pesar de tener trabajo todo el año o muchos meses de temporada».
Esto es fruto de una economía estacional y de la baja cualificación de la ocupación «que nos lleva a ser muy intensivos en mano de obra pero a la vez con salarios bajos». Ese es, aseguró, el principal problema para contar con los trabajadores que necesita la comunidad autónoma, «tenemos salarios que no son adecuados ni al nivel de vida ni al precio de la vivienda en Balears y eso dificulta que podamos tener todos los trabajadores para la demanda de actividad que hay».