Sant Lluís Per Balears, el nuevo partido regionalista que concurre en las elecciones municipales, encabezado por el ahora edil del grupo mixto Jorge de Diego, propone que el edificio de Sa Tanca acoja dependencias municipales y un espacio de coworking. Esta es la propuesta que presentó el partido en el acto de presentación de su candidatura.
Esta propuesta de aproximación de usos se ha realizado en colaboración con el despacho de arquitectos Enrique Bardají & asociados, cuyo consejero delegacio y socio fundador se encargó de presentar las ideas. Para ello, se expuso un renderizado de la rehabilitación de la fachada y los espacios interiores, en los que destaca un gran patio central ajardinado, y los planos de todas las plantas.
En esta propuesta de usos se planta que la segunda planta sótano sea espacio para 143 plazas de parking, como de hecho ya plantea el ayuntamiento, que ya ha encargado la licitación del proyecto inicial. En la planta sótano, se planta ubicar la biblioteca municipal y un centro de formación, así como el archivo general municipal.
Por su parte, en la planta piso se propone que sean la sede de las dependencias de la Policía Local, que ahora está planteado que se trasladen al nuevo edificio del Ibavi que se construirá en la calle de Ses Barraques. Además, acogería oficina de recepción e información, que daría paso a un renovado museo etnológico, ahora ubicado en el Molí de Dalt, además de una galería de exposiciones y un museo municipal. Finalmente, en el piso superior, se plantea que sea espacio de las dependencias de Urbanismo y Turismo, así como un hub tecnológico con zonas de coworking y vivero de empresas tecnológicas.
El candidato a la alcaldía, Jorge de Diego, dio a conocer las líneas generales de su proyecto, «de centro, integrador, independiente y plural, en el que puedan desarrollarse en libertad iniciativas particulares y colectivas». Eso es, con una idea de gobierno que se alejará de las políticas actuales donde «se gobierna para unos pocos», y con un programa que se sustenta sobre tres pilares, la fiscalidad, rebajando la carga impositiva a los vecinos; el comercio, que es el motor económico; y las urbanizaciones, las grandes olvidadas del gobierno progresista.