El proyecto que contempla la reforma del tramo de la carretera general que discurre entre Maó y Alaior a la altura de Rafal Rubí y la demolición de la estructura de hormigón a medio construir que hay actualmente en la zona y que ha sido objeto de intensos debates a lo largo de muchos años, ya está en manos de la Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears para tramitar la evaluación de impacto ambiental y abrir el proceso de licitación de las obras. El Consell insular envió ayer por la mañana la documentación correspondiente al órgano ambiental de la Comunidad Autónoma, según anunció en un comunicado de prensa, tras haber acabado el departamento de Movilidad la redacción del proyecto.
El gobierno insular estima en seis meses la duración de las obras, una vez se obtenga el visto bueno y finalice el proceso de licitación, y detalla que se realizará una restauración paisajística en la zona que implica tanto la eliminación del puente conexo al yacimiento de Rafal Rubí, como la creación de un nudo a nivel que solucionará el cambio de sentido, en contraposición a la rotonda a doble nivel que se proyectó inicialmente.
Hay que recordar que los trabajos en este tramo se remontan a casi una década atrás y han sufrido varios parones debido al cambio de criterio de los equipos de gobierno que han pasado por el Consell. La demolición del puente conexo al yacimiento de Rafal Rubí era un reclamo de varias asociaciones, pese a que la estructura fue considerada por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Balears como «la mejor opción al tráfico rodado».
De acuerdo a la encuesta realizada por el diario a fecha de hoy el 80,49 % esta en desacuerdo con el derribo del puente. Tranquilos: no será demolido hasta después de las elecciones Paz y amor y después un poquito de sexo