El Consell ha repartido este lunes los vales de consumo que no se han gastado en la primera tirada y se han dejado caducar. En la repesca han salido un total de 2.400 bonos de 25 euros, lo que equivale que se han distribuido 60.000 euros que los ciudadanos pueden gastarse en los 258 establecimientos adheridos hasta un máximo de 200 euros por beneficiario.
A diferencia del primer día de campaña, cuando salieron poco antes de las 9 de la mañana, el Consell ahora los ha sacado a medianoche. Y en apenas 20 minutos se han agotado, beneficiando a un total de 300 personas. Esta situación ha provocado que algunos menorquines que se habían quedado sin los bonos en el inicio de la campaña y que esperaban hacerse con los vales la mañana de este lunes cuando han accedido a la página web estos ya se habían acabado. Al respecto, el conseller de Economia del Consell, Josep Pastrana, destaca que se trata de «un proceso automático, una vez se ha pasado el plazo de los 20 días salen a disposición de los ciudadanos los vales que han caducado».
La única opción que les queda ahora es esperar a que pasen los 20 días que es el plazo que tienen estos 300 nuevos beneficiarios para gastarse los vales, y si vuelve a haber bonos caducados se adjudicarán de nuevo.
La campaña empezó el pasado 27 de marzo, cuando en cinco horas se agotaron los 80.000 vales repartidos entre 10.000 menorquines. El Consell ha destinado dos millones de euros, de los cuales ya se han gastado 1,94 millones. El conseller destaca que está previsto que a finales de este mes de abril se empiece a liquidar un primer pago a los establecimientos adheridos a la campaña.
Pastrana hace una valoración «muy positiva» de la presente campaña, ya que para el conseller «se ha cumplido el objetivo marcado», que en esta convocatoria era repartir esos dos millones de euros entre la ciudadanía, con una finalidad «más social» para que «fueran una ayuda para combatir la inflación». De allí, que la mayoría de vales se hayan destinado para comprar en los supermercados, seguido de los establecimientos de ropa, de electrodomésticos y las ópticas.
LOS BONOS DE LA VERGÜENZA. Después faltará dinero para limpieza del litoral, entre otras cosas.