Los salarios de los trabajadores del comercio en todas sus facetas subirán este año un 4,50 por ciento, el año siguiente un 3,25 y el siguiente, un 3. La medida pactada por las patronales y los sindicatos beneficiará en Menorca a casi cuatro mil trabajadores, que son, con datos de marzo, los afiliados a la Seguridad Social bajo este epígrafe. Con el inicio de la temporada turística es probable que el número de empleados en este sector sea mayor.
Tanto la patronal como los sindicatos confirman que el ámbito del acuerdo incluye el comercio al por mayor, al por menor y la distribución.
Deprisa y corriendo
La única patronal menorquina implicada en el acuerdo es Ascome, cuyo presidente no asistió a la firma el sábado por la premura con la que fue convocado. De hecho, confiesa aceptar las condiciones del acuerdo sin pleno convencimiento, «teníamos un convenio vigente hasta 2024 con una subida del 2,5 por ciento para este año y queríamos mantener el acuerdo, pero hemos aceptado la iniciativa que han promovido desde Mallorca las patronales y los sindicatos», explica Vicente Cajuso, presidente de la Asociación de Comerciantes de Menorca.
El acuerdo final fue adoptado «deprisa y corriendo», dice, en alusión a las gestiones de última hora para cerrarlo y con unas condiciones «que a algunos les costará asumir, pero en conjunto creo que es bueno, asegura la paz social y genera satisfacción entre los empleados. Si te pones en la piel del trabajador, que ha sufrido una inflación disparada todo el año pasado, es justa una subida de sueldo» admite el presidente de Ascome.
No es el único que pone algún reparo. Desde Ciutadella Antiga es comprensible el aumento a tenor de la inflación sufrida, pero «para el pequeño comercio cada vez es más difícil contratar personal», matizan, por los costes laborales. «Si otros costes no bajan resulta imposible no subir los precios de las cosas y, al final, la inflación vuelve al mismo punto», añaden.
Alertan sobre la situación de los autónomos, «los que más pagan de Europa» y la situación de pequeños comercios en los que solo se pueden permitir tener personal a media jornada y hacer malabares para tener vacaciones y algún día libre.
Desde el punto de vista sindical, la satisfacción es alta y general. Reconocen las dudas surgidas en el seno de las patronales, que han debido asumir pasar del 2,5 pactado antes al 4,5 acordado ahora, «para supera las reticencias pedimos la intervención del conseller de Modelo Económico, Iago Negueruela», explica José García Relucio, secreatrio de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT. Esa es la razón por la que participó el conseller en el acuerdo.
«Habernos quedado en el 2,5 por ciento era a todas luces insuficiente. En la hostelería sube un cinco por ciento, que es la variación que habíamos propuesto también para el comercio», agrega, aunque la negociación ha rebajado en medio punto la propuesta. Hay otros puntos que valora especialmente como el de la formación en el sector, papel que asume el Govern, «habrá un antes y un después de este convenio», afirma.