El déficit de policías nacionales en Menorca continúa situado en torno a los 90 agentes, que se distribuyen en 60, en la comisaría de Maó, y en otros 30 en la de Ciutadella.
Se trata de la cifra de plazas vacantes que permitiría cubrir la dotación original de ambas plantillas, ha denunciado el Sindicato Unificado de Policía (SUP). La falta de estos agentes es un denominador común en todo el territorio del Archipiélago balear donde son 300 las plazas que faltan por cubrir.
En Menorca, la Comisaría de Maó cuenta con unos 120 agentes mientras que la de Ciutadella está en torno a los 60. La diferencia se refiere a que la de Maó cubre los servicios que incluyen la prisión de Menorca, en la carretera de Sant Lluís, y los del Aeropuerto.
El SUP ha denunciado esta pasada semana que el listado provisional de movimientos entre plantillas a nivel nacional ha supuesto que de nuevo se queden vacantes esa 300 plazas en Balears. Demuestra, destaca la fuerza sindical policial, que los agentes no quieren ser destinados al Archipiélago por la carestía de la vida, especialmente el alojamiento, y los que llegan se marchan en cuanto pueden volver a pedir nuevo destino.
Palabras pero no hechos
«Llevamos años denunciando esta situación», indica el SUP. Sin embargo, pese a las gestiones realizadas ante el Parlament, Congreso de los Dipugadaos, Senados e incluso el Parlamento Europeo «nadie pone solución a esta situación, todo son buenas palabras pero de momento ningún hecho».
La última iniciativa emanada del sindicado ha sido instar al gobierno a que realice un estudio socioeconómico de la situación que se sufre en Balears, y en base al mismo se dé una solución adecuada. En caso contrario, insistirá en su denuncia pública destacando que los grandes perjudicados «son los ciudadanos de Balears quienes reciben unos servicios públicos de peor calidad que en otras comunidades autónomas».