La primera jornada de la huelga indefinida convocada por los trabajadores de Tuv Rheiland Certio en las estaciones de la ITV en Maó y Ciutadella se desarrolló con una incidencia nula en la inspección de vehículos. Se da la circunstancia de que de martes a jueves las citas para la revisión habían quedado muy restringidas porque durante esos tres días ambas estaciones han de pasar el control anual de la ENAC, el Organismo Nacional de Acreditación designado por el Gobierno que regula el funcionamiento de las plantas.
Esa auditoría del servicio finalmente se suspendió debido al conflicto laboral que vive la empresa y al hecho de que iba a haber menos empleados de los habituales, con lo que la actividad en las dos estaciones durante la jornada de este martes fue mínima a pesar de que los turnos se cubrieron con los servicios mínimos impuestos por el Consell. Debe haber un mínimo de tres empleados en cada uno de ellos, un administrativo, un jefe de equipo y un inspector.
Un trabajador de baja, otro de vacaciones más las cuatro administrativas de Maó que no secundan la huelga supusieron que en la estación del levante insular solo realizaran el paro dos trabajadores, informaron sus representantes. Certio cuenta con 22 empleados, de los que 18 respaldan la huelga. «Somos unos simples trabajadores que nos estamos enfrentando a una multinacional, es como una lucha entre David y Goliat», resumió uno de sus delegados, Juan Soler.
«Cuando se notará la huelga, lamentablemente, será a partir de mañana», explicó Román Romaní, representante de los trabajadores de Ciutadella. Ese día las citaciones serán las normales, «vendrán los mismos vehículos pero seremos la mitad de los trabajadores con lo que habrá que desviarlas a otro día», indica. El colapso puede resultar absoluto considerando que hasta el inicio de la huelga el tiempo para conseguir alcanzaba los tres meses.
A primera hora de la mañana representantes de los empleados se dirigieron de nuevo a la empresa expresando su disponibilidad absoluta para la reapertura del diálogo que acabe con el paro, pero de momento Certio mantiene su actitud, al igual que el lunes, cuando no acudió al acto de conciliación ante el Tamib con los empleados.
La empresa declinó dar una versión sobre su posición en el conflicto, mientras que la consellera de Movilidad, Montse Morlà, optó por no pronunciarse «hasta que tengamos algo que comunicar». La empresa informó el lunes al Consell sobre la composición de los turnos «para mantener la actividad mínima necesaria».
Dos de los trabajadores acudieron al Consell por la mañana aprovechando la convocatoria del pleno. Hablaron con varios consellers y la propia presidenta, Susana Mora. «La de Movilidad nos ha dicho que tiene las manos atadas, y la presidenta que confiaba mucho en su trabajo», explicaron, «o sea muy buenas palabras pero ningún hecho», indicaron.
En la página de cita previa de Certio aparecen los servicios mínimos decretados por el Consell aunque no se informa que sus trabajadores estén en huelga. En la de Maó la primera cita disponible es para el 23 de agosto y en Ciutadella para el 4 de septiembre.
El apunte
Información a los conselleres antes y después del pleno
Dos de los representantes de los trabajadores acudieron ayer al Consell para coincidir con los consellers en el pleno insular e informarles de la situación que les ha llevado a la huelga indefinida. Mantuvieron conversaciones con Cristina Gómez, Dolfo Vilafranca, Montse Morlà y la propia presidenta de la institución, Susana Mora.