La Junta de Gobierno de esta semana aprobó de manera definitiva el proyecto de reforma del Camí de Baix, que cuenta ahora con luz verde para iniciar los trámites pertinentes con otras administraciones y sacarlo adelante. El coste de la actuación asciende a 1,2 millones de euros.
Se trata de un proyecto de reforma que se enmarca dentro del Plan Insular para la Reactivación Económica en materia de sostenibilidad y eficiencia urbana. De manera que las actuaciones previstas en el Camí de Baix se orientan a convertirlo en una vía de prioridad peatonal.
El proyecto prevé la reforma de las redes de alcantarillado, de recogida de aguas pluviales, de agua potable y de alumbrado público, y el soterramiento de las redes de baja tensión y teléfonos. También incluye la instalación de mobiliario urbano y la señalización vial necesaria de acuerdo con la normativa vigente. Asimismo, se prevé la demolición de la barandilla existente de marés, que no cumple la normativa actual de seguridad frente a las caídas a diferente nivel, y que también anula parcialmente las vistas al puerto, mediante la instalación de una barandilla de fosa, de características similares a la instalada en el puente de sa Colàrsega.
Finalmente, para cumplir las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados, resulta necesario eliminar el aparcamiento en todo el paseo. Es por este motivo que el proyecto prevé dos zonas de aparcamiento público rotacionales.
Con la aprobación de la Junta de Gobierno, el Ayuntamiento saca adelante los trámites para iniciar las obras, informando al Consell para poder realizar el seguimiento patrimonial de acuerdo con la normativa vigente.