A pesar de estar teniendo buena venta de entradas con su espectáculo «Kirko», el director técnico del circo Raluy, William Giribaldi, expresa sus dudas sobre si volverán a Menorca ya que «es evidente que al Ayuntamiento de Maó no le interesa que vengamos o por lo menos, le da igual».
El Ayuntamiento de Ciutadella no encontró este año, después de largas negociaciones, ningún espacio disponible para las caravanas y la carpa del circo, mientras que en Maó, donde actúan hasta el 2 de julio, el Consistorio les cobra 9.240 euros por la ocupación durante 21 días de un solar de 2.200 metros cuadrados, entre la carretera de Sant Lluís y el campo de fútbol del Sporting de Mahón, con conexión de agua pero sin electricidad.
Controversia
Desde el circo recuerdan que en 2019 pagaron mucho menos y que en ningún municipio pagan más de 3.000 euros, dicen. Además sí pudieron conectarse al punto de electricidad.
Desde el consistorio mahonés detallan que hace cuatro años el solar era de 838 metros cuadrados y estuvieron la mitad de días. Inciden también en la importancia de cumplir con todas las ordenanzas y el proyecto presentado, que incluía el uso de un generador.
El circo recibió más de 15.000 espectadores en 2019 pero no reciben las facilidades que esperaban para una actividad cultural como la suya, calificada de artes escénicas.
Punto de vista
La luz y el aire acondicionado funcionan con un generador
La gran carpa del Circo Histórico Raluy, con un aforo máximo de 678 personas, y todo el asentamiento de los 36 trabajadores funciona con la electricidad de un gran generador a gasoil.
Así estaba previsto en el plan redactado por un ingeniero y presentado por el circo, según fuentes del Ayuntamiento, que lo aprobó finalmente tras requerir dos veces que se modificara por deficiencias. El circo informa que al no disponer de electricidad corriente el aire acondicionado no ha funcionado y tanto artistas como técnicos y público han sentido el calor.